Los ingresos públicos han logrado ajustar los gastos, a pesar de la desaceleración del consumo privado
El Estado tuvo un superávit de 2.979 millones de euros hasta julio
Pese a la desaceleración del consumo privado, los ingresos públicos se portan bien, en especial el IRPF y el IVA, y en su día se presupuestaro
Las cuentas anunciadas ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, y que han sido elaboradas con criterios de Contabilidad Nacional, reflejan las obligaciones reconocidas, y muestran una evolución que permitirá cerrar el año con equilibrio de ingresos y gastos. En términos de caja -es decir, ingresos y pagos que se llevan a efecto-, el Estado registró en el periodo enero a julio un déficit de 6.213 millones de euros, un 31,7% menos que en los siete primeros meses de 2001. Todo esto ha sido consecuencia de unos ingresos no financieros de 77.642 millones de euros, que crecen a un ritmo del 7,3% anual, y de unos pagos de 68.038 millones de euros, que muestran un descenso del 13,3%. Sin embargo, las cifras de caja son muy difíciles de comparar este año, por la entrada en vigor del nuevo sistema de financiación autonómica. Nuevas cesiones de impuestos del Estado se van incorporando al Presupuesto a medida que se aprueban las correspondientes leyes de cesión. En un cómputo homogéneo -es decir, sumando las cantidades percibidas por el Estado y por las Comunidades Autónomas-, los ingresos por impuestos directos y cotizaciones sociales sumaron 34.361 millones de euros, con un avance anual del 6,5 % que se compara bien con las tasas de crecimiento económico. Por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se habían recaudado hasta julio 27.428 millones de euros, un 6,4% más que en igual periodo del año anterior. Rodríguez atribuyó esta evolución a la evolución del empleo, por el mayor número de personas que tienen una nómina a las que se practican retenciones. La recaudación del Impuesto de Sociedades ascendió hasta julio a 5.692 millones de euros, un 14,4% más. Pero esa cifra suma al primer pago a cuenta del ejercicio una parte de los ingresos de quienes presentaron declaración positiva en 2001, e introduce diferencias de calendario.