Montoro insiste en el déficit cero frente al retraso de otros países

El ministro insistió en que los ingresos se han calculado con prudencia y moderación, y se plantea una ejecución a rajatabla de los gastos. «La economía de la décima no es tan decisiva y fundamental como crear empleo», aseveró, tras recordar que para el ejercicio que viene se prevén 282.000 nuevos puestos de trabajo. Una vez conocido el retraso hasta el 2006 que desde la Comisión Europea se había decidido para cumplir con el compromiso de estabilidad presupuestaria en la eurozona, el ministro lamentó que la decisión no se hubiera debatido en el seno del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), pero se congratuló de que España «tiene los deberes hechos», las cuentas saneadas y puede basar todo el incremento de su nivel de bienestar en el crecimiento económico sostenido. Montoro mostró además el convencimiento del Gobierno español de que ese retraso que en los países del euro se plantea para cumplir con el programa de estabilidad no se debe a que estén mal sus finanzas públicas, sino a que no han acometido a tiempo las reformas estructurales necesarias para impulsar el crecimiento y el empleo. «Y los españoles no hemos sufrido más por hacer eso, sino que nos ha salido muy bien», y ese «es el camino que debe seguir Europa», explicó el ministro Cristobal Montoro. Para fundamentar las previsiones macroeconómicas en las que se basa el Presupuesto del 2003, el ministro recordó que se cuenta con el efecto positivo que sobre el consumo y la demanda interna deben tener los más de 3.000 millones de euros de rebaja del IRPF que caerán en manos de los consumidores. A eso le añade un previsible aumento de la base de contribuyentes por la creación de empleo, como fórmula de incrementar los ingresos, y el efecto dinamizador sobre la economía que, a su entender, debe provocar un incremento global del «esfuerzo inversor del sector público» del 12,9%. Ese ratio es resultado de una cifra total prevista para el 2003 de 24.821,95 millones de euros, en la que se incluyen tanto la inversión pública del Estado (real y transferencias de capital), como la de todos los entes y organismo del sector público empresarial. Defensa, la gran beneficiada El presupuesto del Ministerio de Defensa para el año 2003 será de 6.212,77 millones de euros, con un incremento del 0,9 en relación con el actual ejercicio, aunque el crecimiento de la política de Defensa será del 2,8 % debido al cambio en la ubicación de los créditos destinados al CNI. Aunque el presupuesto recoge un incremento del 0,9 %, el crecimiento «en términos homogéneos» es del 2,8%, ya que los créditos destinados al funcionamiento del CNI han pasado a presupuestarse en la Función de Alta Dirección del Gobierno, con la consiguiente imputación a otra política. El presupuesto inicial del nuevo CNI será de 138 millones de euros, mientras que el del último presupuesto del CESID arrojaba una cifra algo superior a los 32 millones de euros. El objetivo prioritario del Ministerio de Defensa será culminar la implantación y consolidación del modelo de Fuerzas Armadas profesionales y su adecuación al nuevo escenario estratégico internacional.