Diario de León

Los sindicatos creen que las propuestas son un avance, pero que «el conflicto no está cerrado»

El Gobierno modifica ocho puntos del decretazo pero sin restituir el PER

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, está dispuesto a introducir ocho «modificaciones sustanciales» en el decretazo, incluidos los salarios de tra

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, durante su conversación ayer con Méndez y Fidalgo

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, durante su conversación ayer con Méndez y Fidalgo

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Los fijos/discontinuos cobrarán paro en etapas de inactividad laboral; los despedidos de forma improcedente recuperarán el derecho a los salarios de tramitación; y el Instituto Nacional de Empleo (INEM) tendrá en cuenta al considerar adecuada una oferta de trabajo el último contrato, de al menos tres meses de duración, del parado. Estos son algunos de los cambios que el Gobierno incluirá en su última reforma laboral, según explicó el titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana a los líderes de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, quienes valoraron como «importantes», «sustanciales» y «de entidad» las modificaciones. No obstante, los dos secretarios generales avisaron que el conflicto con el Gobierno sigue abierto porque es «muy grave» que el subsidio agrario para los jornaleros de Andalucía y Extremadura no se restablezca. Zaplana, tras mantener una entrevista con los responsables sindicales, se reunió con dirigentes de las patronales para comentarles igualmente los planes del Ejecutivo. El presidente de CEOE, José María Cuevas, no acudió a la cita. Alegó un viaje por «motivos personales». En consecuencia, el secretario general de esta organización, Juan Jiménez Aguilar, encabezó la delegación. Una vez terminado el encuentro con el ministro destacó su oposición a que costes que antes de la reforma corrían a cargo de la Administración recaigan sobre los empresarios. «No pasaríamos por ello», insistió. Según su criterio lo mejor es «quedarnos como estamos». La reforma laboral está en vigor por real decreto desde el 25 de mayo, de ahí la denominación de «decretazo» utilizada por CC.OO., UGT y los partidos de la oposición. La norma, origen de la huelga del 20 de junio y de la masiva concentración del 5 de octubre, se tramita en Las Cortes como proyecto de ley. Precisamente, será en las cámaras donde se introduzcan los cambios anunciados. Por su parte, el ministro se alegró y mostró su satisfacción por el análisis que Fidalgo y Méndez hicieron de los planes del Gobierno. Ahora bien, de sus palabras se desprende que la situación de los jornaleros agrarios no variará. «No hemos ido más allá, porque no podemos», dijo. «Hemos puesto todo nuestro esfuerzo por intentar puntos de coincidencia sin desnaturalizar la reforma», añadió. Respecto al malestar que los cambios sobre los salarios de tramitación han producido en CEOE y CEPYME, Zaplana informó que está dispuesto a dar «una pensada». Invitó a los empresarios a evaluar otras posibilidades y ventajas que las modificaciones del Gobierno introducirán en la reforma laboral. Para el ministro los cambios han sido posibles ahora porque «los momentos en la vida son distintos». «Entonces (en alusión a mayo) el acaloramiento del debate no era el que nos acompaña hoy ni la situación de cierta tensión tampoco», apuntó. Sin compensación Sobre la recuperación del diálogo social, aseguró que no desea propiciar un debate sobre cuestiones terminológicas. Se limitó a insistir en que el clima de este lunes fue «bueno» con «reconocimientos expresos» a los esfuerzos de flexibilidad del Gobierno. En su opinión, no es preciso compensar a quienes desde el 25 de mayo se ha aplicado el Real Decreto porque «los trabajadores no han tenido ningún tipo de perjuicio». «No hay violación ni pérdida de derechos. Los datos objetivos nos dicen que hoy hay más trabajadores que cobran la prestación de desempleo que antes», concluyó. Con anterioridad a las declaraciones del ministro, comparecieron públicamente los secretarios generales. Los dos recordaron que en la actualidad, desde mayo y hasta que salga del Congreso la nueva ley, «los trabajadores se encuentran al desamparo del decretazo». Una vez aclarado este punto, el secretario general de CC.OO, Fidalgo, reconoció que «las reconsideraciones» del Ejecutivo son «muy importantes» y «sustanciales», pero «no cierran el conflicto abierto» porque «hay un gran olvido de la cobertura de desempleo para los temporales del campo». En términos similares se expresó Méndez. «Hay que admitir una reconsideración de entidad por parte del Gobierno. Ha hecho modificaciones de distinto calado y creo que se puede adelantar que no son retoques cosméticos sino de interés», comentó.

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