Francia se niega a asumir la disciplina presupuestaria de la UE

En la reunión, 11 socios del euro se declararon favorables a que quienes no se encuentran en posición presupuestaria equilibrada (Alemania, Francia, Portugal e Italia), reduzcan medio punto de déficit estructural en el 2003. El acuerdo ministerial se circunscribe a los términos precedentes, es decir, al medio punto porcentual de PIB en el 2003. No menciona, para nada, ni el 2006, ni años posteriores al 2003, en lo que a todas luces parece un intento para camuflar el fracaso del objetivo del 2004, que se da ya por descontado. Pero Francia no suscribió el acuerdo. Su ministro de Economía, Francis Mer, optó por mantenerse en la línea que se ha trazado el gobierno de Pierre Raffarin, que pretende mantener el nivel de déficit del 2002 en el el 2003, y alcanzar el equilibrio presupuestario en el 2007, si la economía evoluciona favorablemente. Los ministros consideraron también la posibilidad de que Alemania rebase este año la barrera del 3% de déficit presupuestario, incurriendo con ello en falta objetiva contra el Pacto de Estabilidad y haciéndose acreedor a la apertura de un procedimiento de déficit excesivo. La posición francesa y, en menor medida, los riesgos de que Berlín incumpla el Pacto este año, envenenaron los debates del Eurogrupo, y también los del Ecofin del miércoles. Según fuentes del Consejo, el tono de las conversaciones entre los ministros fue tenso y displicente. En líneas generales, los representantes de los Quince rehusaron extraer conclusiones de la posición francesa. Todos ellos, uno a uno, cantaron las excelencias del rigor presupuestario, sin adentrarse en las posibles consecuencias del derrape galo para la credibilidad del Pacto de Estabilidad, o para la cohesión de la eurozona. Está de todos modos muy claro que Francia y los demás miembros del euro se encaminan hacia un encontronazo mayor, que será inevitable cuando París presente su Programa de Estabilidad a mediados del mes de noviembre, y la Comisión Europea se declare incapaz de apoyarlo. El Gobierno francés, en cualquier caso, parece haber asumido que ese encontronazo tendrá lugar y que, probablemente, la Comisión Europea planteará al Consejo un procedimiento de Alerta Temprana sobre el estado de las cuentas públicas galas. Mer, con un punto de arrogancia, decía «no estar aislado» en este debate. Para Rodrigo Rato, el mantenimiento de la política de estabilidad presupuestaria en un factor clave. Rato Se declaró en conferencia de prensa abiertamente partidario de que Francia, como los tres otros socios del euro más morosos en la reducción del déficit presupuestario, realice esfuerzos tangibles en el 2003, pero no entró a adivinar el porvenir inmediato.