El Gobierno quiere cambiar la fórmula para calcular las pensiones
Planea ampliar el periodo de años cotizados pero descartando los peores, según explica a Bruselas
El Gobierno quiere cambiar la fórmula que se utiliza actualmente para calcular las pensiones de los nuevos jubilados. Si ahora se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 24 años (que serán 25 ya a partir de 2022), en el futuro se hará con un periodo de tiempo mayor, aunque se podrán seleccionar los años. Al menos así consta en el documento que el Ejecutivo ha enviado a Bruselas informando de sus planes en materia laboral y de pensiones.
El texto recoge también la intención de «reformular» —no derogar— el factor de sostenibilidad por otro mecanismo negociado con los interlocutores sociales y avalado por el Pacto de Toledo, así como aumentar las bases máximas de cotización y, en paralelo, la pensión máxima.
La nueva fórmula de cálculo de las pensiones no se hará, sin embargo, en la primera fase de reforma, sino que se ha dejado para una segunda etapa, ya que hace falta hacer un estudio pormenorizado, con muchos cálculos y análisis, según precisaron fuentes del Ministerio. Son conscientes, además, de que se trata de una materia sensible y que, por tanto, será largo y complejo recabar los apoyos necesarios para sacarlo adelante, tanto en el diálogo social, con unos sindicatos contrarios a esta medida, como en el Parlamento, más cuando Unidas Podemos ya ha anticipado su voto en contra.
Pero esta vez el Gobierno no pretende sólo ampliar progresivamente el periodo, como sí se hizo en la reforma de 2011, sino que a su vez quiere introducir la posibilidad de descartar los peores años y realizar una revisión de las lagunas de cotización.
«Se plantea ampliar y adecuar a la realidad actual de las carreras profesionales el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora por encima de los actuales de manera progresiva junto con una revisión del procedimiento de integración de lagunas en la carrera profesional», especifica el documento remitido a Bruselas.
El Ministerio de Seguridad Social ya está trabajando en este nuevo diseño, según dejó entrever este miércoles en una entrevista en Onda Cero el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. «Tenemos que estudiar todas las historias laborales de mucha gente, ver hasta dónde se alargan sus periodos de cómputo, para ver qué pasa con sus lagunas, con sus últimos años, porque el marco laboral ha cambiado algo, hay que hacer un análisis que no existe para poder contestar a las recomendaciones del Pacto de Toledo, que dice que hay que aumentar la contributividad», explicó el ministro, que precisó que hay que tener en cuenta los «elementos de equidad de todo un conjunto de nuevas personas que tienen carreras laborales muy distintas a las del pasado».
Escrivá, de cualquier forma, dejó claro que aún no hay ninguna propuesta concreta encima de la mesa y negó que pretendiera ampliar de 25 a 35 años el periodo de cómputo, una noticia que se filtró hace un mes y ha creado mucha polémica. «Estamos desviando la atención a un tema que no existe, no ha existido, ni va a existir», dijo visiblemente enfadado.
A su juicio, antes que nada, hay que «parametrizar y trabajar mucho en los detalles», hacer cálculos, ya que «el cambio de modelo de cálculo tiene muchos elementos», como son la extensión del periodo, si se eliminan o no los peores años, si hay lagunas de cotización, sobre todo de mujeres que son madres...
Escrivá también quiso lanzar un mensaje a quienes, como Unidas Podemos o los sindicatos, dicen que esta medida no se recoge en el acuerdo del Pacto de Toledo. «Son toda una serie de ajustes paramétricos que habrá que estudiar, porque nos lo ha pedido expresamente el Pacto de Toledo en dos recomendaciones, pero no lo hemos hecho todavía», precisó.
Efectivamente, en el texto consensuado se apuesta por «conceder una mayor relevancia a la carrera de cotización del trabajador en la determinación de la cuantía de su pensión», algo que, en líneas generales, supone una reducción de la cuantía. De hecho, en el documento filtrado, Seguridad Social calculó que ampliar a 35 años reduciría un 6,3% de media las nóminas de los nuevos jubilados.
Elevar las bases máximas
Por otro lado, la futura reforma de las pensiones que planea el Gobierno no derogará el factor de sostenibilidad introducido por Mariano Rajoy, sino que lo sustituirá por «un nuevo instrumento en virtud del cual los parámetros fundamentales del sistema serán objeto de revisión periódica en función de la evolución de la demografía y del equilibrio entre la población ocupada y la población pensionista» Otra de las medidas que recoge el documento es la «adecuación gradual de las bases de cotización máxima que deberá ser concurrente con una modificación de la pensión máxima para no afectar a la naturaleza contributiva del sistema».