Sánchez quiere reformas pactadas para que perduren a largo plazo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condicionado la puesta en marcha de su plan de reformas, en general, y la de las pensiones en particular, a conseguir el «consenso» necesario con sindicatos y empresarios. Un acuerdo que considera imprescindible para sacar adelante los cambios previstos para que perduren en el tiempo. De hecho, ha elogiado la figura de su vicepresidenta económica, Nadia Calviño, tras varios capítulos de tensión con los ministros de Unidas Podemos a cuenta de los cambios en las propias pensiones o la reforma laboral.
En un encuentro de la Agencia Efe y KPMG, Sánchez recordó cómo el primer Gobierno de Mariano Rajoy aprobó la reforma laboral y la de las pensiones «con su mayoría parlamentaria» sin el acuerdo social. Y de cómo tuvo que verse obligado a «paralizar su aplicación» cuando perdieron esa mayoría en el Congreso.
Para Pedro Sánchez, esa situación «es una de las lecciones» que nos dejó la anterior crisis. «La Comisión Europea siempre plantea que no sean reformas impuestas, sino que tengan una prolongación en el tiempo y cuenten con el mayor consenso posible», indicó. A juicio del presidente, se trata de que esa medidas «pervivan» en el tiempo. Porque si no lo hacen así «estaremos al albur de las mayorías parlamentarias», dijo el presidente.