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León

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—TK Elevator ha sido una marca muy reconocida como thyssenkrupp Elevator, sobre todo en los ascensores. ¿Qué otros productos y servicios prestan?  

—Vivimos un momento emocionante porque acabamos de lanzar nuestro nuevo nombre corporativo, TK Elevator, y marca comercial global, TKE, tras nuestra escisión del grupo thyssenkrupp. En total, TK Elevator lo componen más de 50.000 empleados que dan servicio a clientes en más de 100 países. Ofrecemos todo tipo de productos y servicios, desde la fabricación, instalación, montaje y servicio de mantenimiento de ascensores, hasta escaleras mecánicas, pasillos rodantes, plataformas elevadoras o montacargas, entre otros… Operamos en un gran abanico de sectores como el residencial, el industrial o el del transporte público con nuestras soluciones para aeropuertos, estaciones de tren y metros. Pero también hoteles, hospitales, centros comerciales, oficinas, teatros, etc., siempre buscando ofrecer productos específicos y adaptados a cada uno de ellos.

—¿Cómo abordan la nueva etapa como compañía independiente y qué importancia tendrá España en ella?   

—Tenemos una nueva identidad pero mantenemos intacto nuestro propósito de mejorar la vida de personas con soluciones de movilidad innovadoras, sostenibles y a la vanguardia del sector, recogiendo el legado de thyssenkrupp Elevator. España es un mercado de gran relevancia para TK Elevator y, como tal, tenemos una gran presencia con nuestros productos y servicios a lo largo de todo el territorio nacional. Nuestra gama de ascensores synergy se fabrica entre nuestras plantas de Móstoles y Andoain y contamos con una fábrica de escaleras mecánicas y otra de pasarelas de embarque, ambas en Asturias, donde contamos además con el TK Innovation Center de Gijón, epicentro mundial de nuestros esfuerzos en I+D+i.

Rosa M.ª Matellanes 

—¿Qué presencia tiene TK Elevator en León?

—A nivel de productos instalados y servicios prestados, esta provincia tiene una gran importancia para la compañía, sobre todo en el sector residencial. Un ejemplo de nuestra presencia es el proyecto de modernización en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Edificio Europa. Hemos modernizado los cuatro ascensores para mejorar la eficiencia en el tráfico de personas, reducir los tiempos, maximizar la disponibilidad para los usuarios y mejorar estéticamente las cabinas. Para ello, y entre otras cosas, hemos incorporado nuestra solución de mantenimiento predictivo MAX que, basada en el internet de las cosas, permite detectar en tiempo real la necesidad de sustituir determinados componentes antes de que finalice su ciclo de vida útil. Este sistema de última generación eleva la disponibilidad, seguridad y eficiencia de los ascensores a su máximo exponente y reduce a la mitad el tiempo de averías. Además, hemos integrado pantallas multimedia en las cuatro cabinas que permiten gestionar la información que los usuarios ven en los ascensores.

—¿Qué importancia tiene la innovación en este sector?

—La innovación y la digitalización son unos de los ejes vertebradores de TK Elevator ya que representan la manera en la que vemos el futuro y la forma en la que afrontamos retos como el imparable crecimiento de nuestros núcleos urbanos. Según las previsiones, en el año 2050 el 70% de la población mundial vivirá en ciudades y en este escenario, las compañías que operamos en el sector de la movilidad tenemos mucho que decir. Uno de nuestros productos estrella es nuestra solución basada en la nube de mantenimiento predictivo en tiempo real MAX, que mencionaba antes. Usando una combinación de tecnología en la nube, Big Data e inteligencia artificial, este sistema puede revolucionar por completo la industria mundial del servicio de ascensores ya que es capaz de recoger toda la información que genera el ascensor y subirla a la nube incluyendo paradas, movimiento, frecuencias… Estos datos se procesan, se analizan, y con ellos se generan algoritmos que predicen futuras averías. Otra solución innovadora es TWIN, la primera tecnología del sector que permite introducir dos cabinas independientes en el mismo hueco, situándose una sobre otra y utilizando las mismas guías y puertas de rellano. También nuestro diseño MULTI, ideado muy cerca de aquí, en el TK Innovation Center de Gijón, y totalmente revolucionario en el sector de la elevación ya que es el primer ya que es el primer sistema de ascensor sin cables del mundo para rascacielos que, además, es capaz de moverse tanto vertical como horizontalmente.

—¿La tecnología MAX está disponible ya para una Comunidad de Propietarios?

—Por supuesto. Acabamos de instalarla en el Edificio Europa y ya tenemos miles de ascensores conectados en España y en todo el mundo, en todos los segmentos. Los vecinos y los administradores de fincas quieren una empresa y un servicio que les garantice tranquilidad y fiabilidad, y MAX les aporta todo esto.

—Otro reto son las barreras arquitectónicas...

—Tanto en espacios públicos como en edificios privados. En León nos encontramos con una situación muy habitual: los edificios cuentan con ascensor, pero este no llega a cota de portal; es decir, no llega al nivel de la calle y hay que salvar un tramo de escaleras para acceder a él. Para solucionar esto existen varias soluciones. Desde realizar la obra civil necesaria para bajar el ascensor hasta la instalación de una rampa salvaescaleras. Los edificios sin ascensor son otra de las problemáticas más habituales. Hace falta una solución personalizada, en el hueco de la escalera, el patio o la fachada.