Escrivá quiere que los autónomos paguen de 90 a 1.220 euros al mes
El ministro remite a los agentes sociales una nueva propuesta en pensiones que enfada a la CEOE
El acuerdo para la reforma de las pensiones se resiste pese a que el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, avanzara un día antes que era «inminente». Casi a la misma hora que el ministro desgranaba en rueda de prensa las medidas que llevará a cabo su departamento dentro del plan de recuperación, desde su departamento remitieron a los agentes sociales un «borrador de acuerdo» que provocó el enfado de la patronal, que anticipó su «no rotundo» a esta nueva propuesta que —criticaron— vuelve a hacerse sin consensuar en la mesa del diálogo social. «Escrivá, con sus filtraciones, vuelve a reventar el acuerdo de pensiones», explicaron fuentes de la CEOE.
Los sindicatos, por el momento, no quieren pronunciarse, aunque desde UGT advirtieron que no darán su apoyo si se penaliza a los jubilados anticipados que provienen del paro o de un ERE.
La gran novedad de este texto es que por fin aparece detallado el nuevo diseño de cotización de los autónomos en base a sus rendimientos netos pese a que no ha sido negociado con las principales organizaciones.
Según la propuesta planteada por Escrivá y a la que ha tenido acceso este periódico, la cuota de los trabajadores autónomos oscilará entre un mínimo de 90 euros y un máximo de 1.220 euros al mes a partir de 2032, una vez finalizado el periodo de 9 años que se da el Gobierno para el despliegue total de la reforma.
Los tramos, tal y como había anticipado Escrivá, serán 13. Sin embargo, durante el primer año del periodo transitorio, que será el ejercicio 2023, las cuotas oscilarán entre los 200 euros y los 400 euros al mes. Durante el periodo transitorio se establecerá una cotización intermedia por tramos cuyo número se irá incrementando progresivamente para quienes más ganan.
Una vez finalice el periodo de despliegue de nueve años, las cuotas correspondientes a cada uno de los trece tramos serán de 90 euros al mes para quienes ganen menos de 3.000 euros, de 120 euros para quienes ingresen de 3.000 a 6.000 euros netos al año, de 185 euros para los autónomos con rendimientos de entre 6.000 y 9.000 euros y de 235 euros para quienes facturen entre 9.000 y 12.600 euros .
La cuota será de 275 euros si se gana entre 12.600 y 17.000 euros, de 305 euros si los ingresos son de entre 17.000 y 22.000 euros, de 425 euros para rendimientos que oscilen entre los 22.000 y los 27.000 euros y de 545 para quienes obtengan entre 27.000 y 32.000 euros al año.
Por su parte, quienes tengan rendimientos de entre 32.000 y 37.000 euros pagarán 670 euros de cuota. El resto de cuotas será de 800 euros al mes (37.000 a 42.000 euros), de 935 euros (42.000 a 47.000 euros), de 1.075 euros (47.000 a 48.841 euros) y de 1.220 euros mensuales para quienes ingresen más de 48.841 euros al año.
Los autónomos podrán elegir provisionalmente su base de cotización entre esos trece y modificar su elección hasta seis veces a lo largo del año, pero tendrá que hacer una regularización anual una vez presentada su declaración.
12 años para las penalizaciones
Por otra parte, Escrivá mantiene las penalizaciones a la jubilación anticipada que ya había avanzado y que los agentes sociales quieren suavizar.
Los sindicatos exigen que no haya coeficientes reductores para aquellos que procedan del paro o de un despido colectivo, algo a lo que aún no han dado respuesta desde el Ministerio, que tiene pendiente publicar un estudio sobre su impacto en largas carreras de cotización. Sin embargo, el ministro establece un periodo de 12 años para irlo implantando de forma progresiva. Otra de las novedades es que establece ya el incentivo que dará para las empresas con el objetivo de alargar la vida laboral de sus trabajadores.
Así, propone reducirles el 75% de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes durante la situación de incapacidad temporal de aquellos trabajadores que hubieran cumplido la edad de 62 años.