La OCDE pide vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida
La organización calcula que la deuda pública se disparará al 170% del PIB en 2050
La crisis del coronavirus ha agravado los problemas estructurales con los que contaba España desde hacía años, como el envejecimiento poblacional o el mercado laboral. Así lo constata la OCDE en un informe publicado este jueves sobre la economía española en el que pide que se tomen medidas adecuadas para garantizar la «sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema de pensiones», teniendo en cuenta que la tasa de dependencia se duplicará de aquí a 2050.
Durante la rueda de prensa junto a Nadia Calviño, el secretario general del organismo, Angel Gurría, incidió en que la edad de jubilación se vincule a la esperanza de vida, que no haya que concretar una edad, sino que vaya aumentando según se vaya viviendo más años. «Si se vive más tiempo es necesario prolongar la vida laboral, es lo lógico», señaló Gurría.
Desincentivación
Así, la OCDE insta a desincentivar la jubilación anticipada incrementando el número de años de cotización requeridos para cobrar la pensión íntegra o introduciendo ayudas para prolongar la vida laboral. El organismo también considera que estas medidas deberían acompañarse de otras encaminadas al «reciclaje profesional» de los trabajadores de más edad. La consecuencia directa que calcula el organismo si no se controla el gasto en pensiones es que la deuda pública se dispare al 171% del PIB en 2050.
Pero no es el único organismo preocupado por ello. La Autoridad Fiscal (Airef) ya vaticinó que sin medidas para elevar los ingresos, el gasto en pensiones hará aumentar la deuda hasta el entorno del 165% del PIB en treinta años. Y el Banco de España alertó este mismo jueves de que España será el país con la mayor tasa de dependencia de Europa para esa fecha. El director general de Economía del organismo, Oscar Arce, explicó durante su intervención en el foro organizado por la Fundación Edad&Vida que una sociedad más envejecida afectará directamente al consumo, a la inversión, al empleo, a la productividad y a los salarios y precios. Por tanto, las políticas económicas deberán adaptarse a ello.
Arce hizo hincapié en que el envejecimiento es el «mayor reto de índole económica» al que nos enfrentaremos en España en las próximas décadas y aunque valoró positivamente el aumento de la esperanza de vida, recordó que «hay que actuar sin dilación» para afrontar los retos que conlleva. España será el país de Europa con una mayor tasa de dependencia porque el incremento de la población mayor de 65 años en España «no tiene parangón» en la historia. Así, de 1960 a 2010 se ha producido un aumento del 12% en esta población, pero hasta 2060 el incremento será del 34%, tres veces más. Es decir, donde ahora hay un pensionista por cada tres personas en edad de trabajar, en unos años habrá dos por cada tres.
Reasignación
Por el lado del mercado laboral, la OCDE pone el foco en los trabajadores jóvenes, poco cualificados y temporales, sobre los que la pandemia afectó de forma «desproporcionada». Por ello insta a aumentar la eficiencia de las políticas activas de empleo para «reconvertir» a los trabajadores desplazados de sus puestos por la crisis y mejorar su empleabilidad.
Y es que aunque la OCDE valora muy positivamente los programas de reducción temporal de empleo aplicados en España (los Erte) porque han «limitado el ascenso del paro», asegura que ahora es el momento de «reasignar» a los trabajadores que aún siguen bajo este mecanismo «a otras empresas y sectores». Además, la OCDE también valora positivamente la actual reforma laboral, ya que «da flexibilidad a las empresas».