Según el Banco de España
Subir el SMI a 900 euros impidió crear hasta 173.000 empleos
Su esperado informe concluye que afectó a casi 1,6 millones de trabajadores y frenó entre un 0,65 y un 1,1% el ritmo de empleo en 2019
Precisamente cuando la polémica sobre si es conveniente subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para esta segunda mitad del año vuelve a estar de actualidad, ya que el Gobierno tomará la decisión dentro de unos pocos días, el Banco de España arroja un jarro de agua fría sobre el efecto que esto puede tener en el mercado laboral. El organismo publicó las conclusiones de un minucioso estudio llevado a cabo durante meses con los microdatos de la Muestra Continua de Vidas Laborales sobre el impacto que la fuerte subida del 22% del SMI en 2019, la mayor desde 1978, pudo tener en el empleo. Y su veredicto es claro: "Tras el incremento del SMI, hubo un menor crecimiento del empleo en el colectivo con menores salarios", asegura el informe, que precisa que el efecto negativo se refleja no tanto en la destrucción de puestos sino en una merma en la creación de nuevos así como en la reducción de horas.
Concretamente, la subida del salario mínimo provocó una pérdida neta de entre 94.200 y cerca de 173.000 empleos. Estas cifras no las aporta el Banco de España -que elude dar datos concretos-, pero se extraen de su afirmación de que "el incremento del 22% del SMI habría supuesto entre 0,6 y 1,1 puntos porcentuales de menor empleo", si se calcula en función del número total de asalariados que había registrados en el sistema en diciembre de 2018.
Colectivo afectado
Este porcentaje de destrucción de puestos de trabajo se eleva hasta una horquilla entre el 6 p.p. e incluso el 11 p.p. para el colectivo afectado, que estaba formado por cerca de 1,6 millones de trabajadores, principalmente jóvenes, a los que benefició directamente la subida del salario mínimo a 900 euros al mes (repartidos en 14 pagas). Así, por cada punto de subida se produciría un menor crecimiento del empleo de los trabajadores directamente afectados de entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales, explica este estudio.
Se trata de unas cifras muy similares a las que realizó hace año y medio, cuando, sin un análisis empírico, pronosticó que esa fuerte subida podría restar unos 125.000 puestos, algo que generó mucha polémica e incluso el Gobierno le exigió -sin éxito- una rectificación. Se sitúan a su vez en línea con las que en su momento ofreció el BBVA Research cuando estimó que en el bienio 2019-2020 se podrían crear entre 75.000 y 195.000 empleos menos por esta subida del salario mínimo. Mucho menor impacto cuantificó la AIReF aquel año, cuando estimó unos 24.000 puestos de trabajo menos o un 0,15% del empleo a tiempo completo.
Para el Banco de España, la caída del empleo se debe tanto a que los trabajadores con menor salario perdieran el trabajo con mayor probabilidad a lo habitual tras la subida del SMI como, sobre todo, a que el menor crecimiento de contratos con salarios por debajo del nuevo SMI no ha sido compensado totalmente por una subida similar de contratos en referencias algo superiores al nuevo sueldo mínimo.
Impacto en los parados
Además, el Banco de España considera que los jóvenes que trabajaban a tiempo completo durante 30 días podrían haber sufrido una caída de sus horas trabajadas tras la subida de la renta suelo, así como que para aquellos parados que, con anterioridad a la subida de 2019, habían tenido un empleo cobrando el SMI se estima una reducción de la probabilidad de obtener un empleo.
Y es que los autores del estudio concluyen que es "significativo" el impacto negativo que ha tenido el SMI en función de la edad y de las CC AA. Así, sostienen que "hay una correlación negativa significativa" entre afiliación e incidencia del SMI para los trabajadores más jóvenes y también para aquellos entre 45 y 60 años. Más precisamente, el Banco de España sugiere "un mayor impacto adverso sobre el empleo de los colectivos de mayor edad y una reducción más acusada de las horas trabajadas y del flujo de creación de empleo para los jóvenes".
De igual manera, se observa también una "asociación negativa" entre la evolución del empleo y la incidencia del SMI, de forma que, en aquellas provincias o CC AA con mayor incidencia, el empleo habría tendido a comportarse peor a lo largo de 2019.
No obstante, desde el supervisor advierten de que este análisis se ha basado solo en el impacto en el empleo, pero "pueden existir argumentos de equidad y mejora en el nivel de vida de algunos trabajadores, que son relevantes a la hora de determinar el nivel del SMI y que no son objeto de análisis de este trabajo".