Díaz excluye al resto de los ministros de la decisión de subir el salario mínimo
Apunta que lo intentará acordar sólo con Pedro Sánchez y no contará con Nadia Calviño
El Gobierno ya tiene encima de la mesa la propuesta de los expertos designados por el Ministerio de Trabajo para determinar hasta dónde tiene que subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y, además, cómo debería ser la senda anual para elevarlo para que represente el 60% del sueldo medio, al final de esta legislatura. Primera indicación: el comité aboga por establecerlo en una horquilla que va desde los 1.011 euros hasta los 1.049 euros al mes en 14 pagas, frente a los 950 euros en los que se encuentra actualmente. Segundo apunte: esos expertos instan a elevarlo desde este mismo año, sin esperar a hacerlo exclusivamente entre 2022 y 2023.
La decisión del Ejecutivo no es baladí a tenor de las declaraciones públicas encontradas entre las dos vicepresidentas con más poder económico en el gabinete de Pedro Sánchez: Yolanda Díaz y Nadia Calviño. La ministra de Economía es partidaria de actuar con «prudencia» para no dañar la creación de empleo y «esperar» a la recuperación. Pero ayer, tras recibir la propuesta de manos del comité, Yolanda Díaz insistió en la necesidad de subirlo desde este mismo momento, sin esperar. De hecho, la vicepresidenta tercera aclaró que lo decidirán entre ella y el presidente del Gobierno, en una reunión que tendrá lugar «de forma inmediata» —apuntó— previsiblemente la próxima semana.
A renglón seguido, descartó la participación de otros ministros que, como Calviño, se han mostrado contrarios a elevar este año el SMI. Aunque Díaz no mencionó a su compañera de gabinete directamente, las insinuaciones hacia la postura de la ministra de Economía fueron claras: «Ya cuando crecíamos más que nunca, había personas en el Gobierno que creían que subir el SMI era malo, pero no confundamos la ideología con la ciencia», afirmó Díaz.
La ministra de Trabajo cree necesario retomar los incrementos del salario mínimo porque se trata de «un pasaporte colectivo hacia un mercado de trabajo más igualitario».
«No podemos dejar atrás la pobreza laboral, es lo que nos pide Europa», indicó Yolanda Díaz. Además, volvió a insistir en que «no se debe contraponer empleo y salario mínimo, como no debíamos contraponer salud y economía». Para Díaz, «subirlo azuza la recuperación y el consumo, y para muchas pymes es bueno porque de ese consumo depende su actividad».
No es la primera vez que se produce este choque en el seno del Ejecutivo en torno a las subidas del salario mínimo. En diciembre de 2018, el Consejo de Ministros aprobó la mayor subida del SMI hasta la fecha: pasó de 736 euros mensuales a 900 euros al mes, un 22,3% de incremento. En 2020, tras otro periodo de tensión, la subida fue del 5,5% hasta 950 euros.
Horquillas de 61 a 99 euros
Ahora, los expertos han propuesto un rango varía en función de los criterios que el comité de expertos ha tenido en cuenta para determinar dónde se encuentra ese objetivo del 60% del sueldo medio en España, una cifra «compleja» para determinar, al influir muchas variables. De ahí la dispersión de dónde puede quedar fijado el SMI. En cualquier caso, sería un incremento que rondaría, como mínimo, los 61 euros al mes, y un máximo de 99 euros sobre el actual. Siempre en un horizonte temporal de tres años.
El comité de expertos propone tres sendas, aunque en todos los casos incluyen subidas desde 2021. Por una parte, para alcanzar el máximo de 99 euros más al mes dentro de tres años, apunta a elevarlo 19 euros este año, 40 en 2022 y otros 40 euros en 2023. Si se tiene en cuenta una subida de sueldos del 0,9% en 2020, como la que se aprobó para los funcionarios y pensiones, habría que subir el SMI 77 euros en todo el periodo, con 15 euros este año, y 31 euros en los dos siguientes. Y en el caso de que se tome como referencia una congelación de sueldos en 2020, la subida sería de 61 euros, con 12 euros este año, 24 euros en 2022 y 25 euros en 2023.
La presidenta de la comisión, Inmaculada Cebrián, subrayó que el análisis que realizó el Banco de España sobre el impacto de la subida del salario mínimo en el empleo ha ayudado a los expertos, «encaja en su propuesta» y les ha servido de apoyo para un dictamen del que harán seguimiento a partir de ahora.