Pacto de mínimos para avanzar en el modelo
Así serán las pensiones del futuro en España
El acuerdo con sindicatos y patronal, que deja al margen el factor de equidad, fija la subida anual con el IPC y aplica nuevas normas para la jubilación anticipada
La reforma del sistema de pensiones del Gobierno de coalición ya está en marcha, al menos en una primera fase, la consensuada definitivamente este lunes con sindicatos y empresarios. Un acuerdo que aclara cómo se revalorizarán las prestaciones -con el IPC- o cuál será el sistema de jubilaciones anticipadas, con unos recortes suavizados por meses. Esta semana, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, rubicará públicamente el acuerdo junto a sindicatos y patronal, aunque pasará por el Consejo de Ministros a lo largo de este año, por lo que su entrada en vigor no es inminente. Pero lo harán sin definir una de las cuestiones más espinosas, la vinculada a la sostenibilidad del sistema, con un factor "de equidad" del que solo se sabe que sustituirá al de "sostenibilidad": en la práctica, posibles ajustes de las nuevas pensiones en función de determinadas variables. Se deroga la medida en vigor (el factor que ligaba la prestación a la esperanza de vida), incluido en la reforma de 2013, aunque nunca se puso en marcha. Será sustituido por otro que ahora debe ser negociado y que el Ejecutivo espera tener listo para mediados de noviembre. Mientras tanto, estas son las cuestiones resueltas del nuevo sistema de pensiones y jubilación.
Revalorización Garantizadas con el IPC anual
Las pensiones volverán a revisarse exclusivamente con el IPC anual, con lo que se garantiza el mantenimiento de su poder adquisitivo. Se acaba con el sistema anterior que se establecía dependiendo de las circunstancias económicas, con un mínimo del 0,25%. En medio de las negociaciones, el Gobierno se llegó a plantear ajustar las subidas cuando un año se registrara inflación negativa, para compensar. Pero finalmente se descartó esa pretensión. El texto incluye una garantía para que la pensión no baje en caso de años con los precios a la baja. Si el IPC es negativo, las pensiones serán congeladas. Para este 2021, el último con el sistema actual, las prestaciones han subido un 0,9%, aunque si finalmente el IPC se sitúa por encima -como todo parece indicar- habrá que compensar a los pensionistas con una paguilla extra.
Jubilación anticipada ordinaria
Penalización por meses
Para quienes dejen el mercado laboral por voluntad propia para acceder a la jubilación antes de la edad legal que les corresponde, el Ministerio de Seguridad Social quería acabar con el sistema que reducía el importe de la primera pensión por trimestres. El pacto alcanzado establece ese cálculo por meses. Así, se da "más flexibilidad a los futuros pensionistas" y se "fomenta el desplazamiento voluntario de la jubilación". La nueva penalización será desde un mínimo del 2,8% hasta un máximo del 21%. Hasta ahora, ese recorte podía acercarse al 30%. En concreto, quienes tengan cotizados menos de 38 años y 6 meses, adelantar su jubilación dos años les supondrá una reducción en su pensión de entre el 21% y el 3,2% (un mes antes); y para los que tengan más de 38 años cotizados y 6 meses, pero menos de 41 años y 6 meses, la reducción máxima será del 19% (24 meses) y la mínima del 3,11% (1 mes). Por su parte, el reductor pasará a ser del 17% si los que tienen más de 41 años y 6 meses cotizados, pero menos de 44 años y 6 meses, se jubilan dos años antes. Si lo hacen un año antes, la reducción será del 2,96%. Por último, los que tengan más de 44 años y medio cotizados tendrán una reducción del 13% por jubilarse dos años antes y del 2,81% un mes antes.
Jubilación anticipada involuntaria
Mejores condiciones
Las personas que trabajen en empresas cuyos centros de trabajo no se consideren móviles o itinerantes y sean despedidas por rechazar un traslado que implique cambio de residencia podrán acceder a la jubilación anticipada si cumplen determinados requisitos. También podrán acceder aquellos trabajadores que sean despedidos tras imponerle su empresa una modificación sustancial de sus condiciones de trabajo. En estos casos, se aplicarán una serie de coeficientes reductores por cada mes o fracción de mes en la que se adelante la edad legal, que oscilarán desde el 0,50% de reducción por un mes de adelanto si se tienen cotizados 44 años y seis meses o más hasta el 30% de reducción que se aplicará por adelantar la jubilación cuatro años si el periodo de cotización es inferior a 38 años y medio. Se aplicarán los coeficientes de la jubilación anticipada voluntaria en los supuestos en los que quien se jubila esté percibiendo el subsidio de desempleo desde hace, al menos, tres meses.
Trabajar más tiempo
Gratificación del 4% anual
En el caso de la jubilación demorada, esto es, trabajadores que continúen en activo más allá de su edad legal, se establecerá la exoneración de cotizar por contingencias comunes, excepto por incapacidad temporal por parte de la empresa, a partir del cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación que corresponda. Además, se refuerzan los incentivos con un pago adicional del 4%; una cantidad a tanto alzado en función de la cuantía de la pensión y premiando las carreras de cotización más largas; o una combinación de ambas opciones. El pago único oscilará entre un mínimo de 4.786,27 euros y un máximo de 12.060,12 euros.
Autónomos
Nuevo sistema en 2022
El pacto de la reforma de las pensiones también incluye un nuevo sistema de cotizaciones para los trabajadores por cuenta ajena. Se trata de que este colectivo (integrado por más de tres millones de profesionales) cotice en función de sus ingresos reales, y no por tramos estancos, como ocurre hasta ahora. El documento prevé la implantación gradual a partir del 1 de enero de 2022, aunque no tendrá efectos económicos hasta 2023, con un despliegue progresivo durante un máximo de nueve años. Cada tres años se hará una revisión en la que los interlocutores sociales podrán decidir si aceleran la implantación de este calendario.