Escrivá rectifica sobre el recorte de las pensiones: «Está por definir»
La oposición critica la actitud del ministro y dice que el Gobierno intenta ocultar el ajuste
Yolanda Díaz atiende a las explicaciones del ministro Escrivá, ayer en la Moncloa. FERNANDO ALVARADO
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, intentó ayer arreglar el desaguisado que provocaron sus declaraciones sobre que la generación del ‘baby boom’ está abocada a trabajar más o sufrir un recorte en sus pensiones. Durante la presentación de los datos de paro registrado y afiliación, el ministro reconoció su error, explicando que «no tuve mi mejor día» y que el mecanismo de equidad intergeneracional, que sustituirá al factor de sostenibilidad, está todavía por definir.
«Probablemente no me expresé bien o se me entendió mal, eran reflexiones en voz alta», matizó, indicando que su intención era, precisamente, transmitir certidumbre a los pensionistas.
Ante las preguntas de los periodistas, Escrivá dejó claro que lo importante para todos los pensionistas actuales y futuros es que el acuerdo alcanzado esta semana garantice la revalorización de las pensiones conforme al IPC. La oposición ha sido especialmente dura en sus críticas al ministro.
El líder del PP, Pablo Casado, insistió en que el Gobierno está mintiendo con los recortes. «Ya está bien de que nos tomen el pelo», aseguró en su cuenta de Twitter.
Sus declaraciones llegaron sólo un día después de que, delante del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, Casado tachase de «error» el acuerdo de reforma, insistiendo en que la alternativa para crear empleo y financiar el Estado del bienestar pasa por «bajar impuestos y eliminar las trabas para crear empleo».
En parecidos términos se expresó la vicesecretaria de sectorial del PP, Elvira Rodríguez, al afirmar que «el presidente miente» cuando anuncia un logro histórico para el sistema de pensiones español».
Rodríguez insistió en que solo se ha suscrito una parte de la reforma «a la que como adelantó el ministro Escrivá, le faltan los recortes».
Incluso la diputada de Unidas Podemos, Aina Vidal, reprendió a Escrivá por sus «desafortunadas declaraciones».
Frente a este malestar generalizado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cerró filas en torno al ministro. Desde el Ejecutivo quisieron transmitir el mensaje de que hay que mantener cierta calma frente a los meses de negociaciones que quedan por delante.
«La fórmula es el diálogo social y vamos a trabajar los próximos meses en la segunda parte de la reforma», indicó el presidente del Gobierno.
Recordó, además, que entre los objetivos del pacto se encuentra el de asegurar la sostenibilidad del sistema ante el gran desafío que representan los ‘baby boomer’, que ahora se encuentran en edad laboral e iniciarán su jubilación en torno a 2024. «Hablamos de ver de qué manera se pueden garantizar pensiones dignas y sostenibles, con un mecanismo que entrará en vigor a partir de 2027 para evitar que recaiga en las generaciones más jóvenes», añadió el presidente del Gobierno.
Ese mecanismo sustituirá al de sostenibilidad introducido en la reforma de 2013 por el que se vinculaba el ajuste de las nuevas pensiones a la esperanza de vida, implicando un recorte al calcularlas. Nunca se llegó a aplicar.
La intervención más tajante fue la del propio Garamendi, que consideró fundamental que se siga manteniendo el factor de sostenibilidad, «lo llamemos como lo llamemos».