Banca, energía o turismo: cómo ganar en Bolsa en la segunda mitad de 2021
Los expertos aconsejan ser selectivos ante el repunte de la inflación y el miedo a la reacción bancaria
Los datos sobre la mesa. La evolución de las bolsas globales durante la primera mitad del año fue mucho mejor de lo que los analistas anticipaban a finales de 2020. La esperanza en la recuperación económica permitió que la gran parte de índices europeos registrasen subidas superiores al 10% a cierre de junio. Prácticamente todo el potencial que el consenso estimaba para el conjunto del ejercicio en índices como el Ibex-35.
Metidos ya de lleno en el segundo semestre, toca preguntarse si los inversores serán capaces de mantener el botón de compras activado de aquí a final de año o, por el contrario, se retirarán ante el que se ha convertido en el gran ‘enemigo’ del mercado en los últimos meses: el miedo al repunte de la inflación y a cómo impactará esto en las políticas de estímulo de los bancos centrales. Pese a todo, los expertos lo tienen claro: 2021 seguirá siendo un año de Bolsa, aunque habrá que ser más selectivos.
«Durante unos meses vamos a seguir registrando inflaciones altas, pero la perspectiva del BCE será de medio plazo, no reaccionar a corto», indica Oscar Arce, director de estadística del Banco de España. De hecho, recuerda que la estimación de inflación para el conjunto del eurosistema rondaría el 1,4% para finales de 2023, «por lo que no pensamos que el actual brote de subida vaya a tener persistencia».
El mismo mensaje maneja Roberto Scholtes, director de Estrategia de UBS España que, en este entorno de repunte transitorio de la inflación, considera que la gran rotación que se ha producido desde las acciones ‘value’ frente a las ‘growth’ sigue teniendo margen de maniobra. «Aunque la economía mundial esté sobrepasando el punto de máxima aceleración y algunos indicadores de clima manufacturero comiencen a desinflarse, seguimos viendo un potencial atractivo en estos sectores para los próximos meses», asegura.
A su juicio, existe una combinación de factores que favorece este segmento. «El mercado aún no descuenta plenamente que la fuerte recuperación económica tendrá continuidad en 2022, conforme aflore la enorme demanda latente, se recupere el empleo, las empresas aprovechen las favorables condiciones crediticias para refinanciarse y arranquen los planes públicos de inversión», indica.
Scholtes considera que el mercado también se verá beneficiado por las revisiones al alza en las expectativas de resultados, aunque «con menos fuerza y de forma más desigual que en el primer semestre».
En este sentido, apuesta por los valores que aprovechen esa mejora para recuperar sus dividendos. «Solo con que se sostengan los precios de las materias primas, petroleras, mineras y siderúrgicas generarán de media una caja libre superior al 10% de su capitalización que destinarán a dividendos y recompras de acciones. Los bancos se unirán a esta dinámica cuando lo permita el BCE», indica. Aun así, la subida de beneficios prevista compara con un 2020 muy negativo por la pandemia. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, recuerda que «el Ibex-35 no volverá a niveles de beneficios previos a la crisis hasta 2023».
La firma prevé que el selectivo rondará los 10.000 puntos previos a la crisis ya en diciembre del año 2022. Pese a ello, mantienen un perfil ‘probolsas’, en sectores como el bancario, beneficiado a largo plazo por un entorno de «normalización» de los tipos y la mejora prevista en dividendos.