Biden quiere que en 2030 la mitad de los coches sean eléctricos
El ejecutivo firmará una orden para que los vehículos vendidos no sean de combustión
El presidente, Joe Biden, firmó en la Casa Blanca ante representantes de los fabricantes General Motors (GM), Ford, Stellantis, así como del sindicato United Auto Workers (UAW), una orden ejecutiva que establece como nuevo objetivo que para 2030 la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en el país sean eléctricos.
La iniciativa fue respaldada por los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos que en los últimos meses anunciaron decenas de miles de millones en inversiones para electrificar lo antes posible sus gamas de vehículos.
En un comunicado conjunto, Ford, GM y Stellantis se comprometieron a «alcanzar ventas anuales del 40-50 por ciento» de vehículos eléctricos para «llevar la nación más cerca del futuro de emisiones cero consistente con los objetivos» del acuerdo climático de París.
Altos funcionarios de la administración Biden reconocieron que una de las motivaciones del Gobierno estadounidense es no permitir que China domine el mercado de los vehículos eléctricos, que es el futuro del sector.
Las autoridades estadounidenses señalaron que aunque otros, como la Unión Europea, están acelerando sus planes de electrificación del sector para colocarse en la cabeza, China está intentando asegurarse el control de la cadena de suministro global para vehículos eléctricos y baterías.
En este sentido, el presidente de UAW, Ray Curry, señaló que el sector está «en un momento crítico en el que países compiten para producir los vehículos del futuro» y que Estados Unidos «se está quedando rezagado con respecto a China y Europa»
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de Transporte anunciaron la imposición de estrictos estándares de consumo y emisiones a los vehículos nuevos que habían sido eliminados por Trump.
La Casa Blanca indicó que la orden ejecutiva que firmará Biden cambiará esta situación y que el objetivo del 50 % de las ventas para 2030 «está calibrado» para que las plantas de producción existentes puedan adaptarse sin peligro.
La administración Biden indicó que los nuevos estándares proporcionarán beneficios netos de unos 140.000 millones de dólares con el ahorro de 757.000 millones de litros de gasolina en los próximos cinco años así como la reducción de 2.000 millones de toneladas métricas de contaminación de carbono y mejoras en la salud de la población.
El Gobierno estadounidense estimó que cada conductor se ahorrará una media de 900 dólares durante el periodo por el menor consumo de sus vehículos. También señaló que todas estas las medidas permitirán reducir las emisiones de gases con efecto invernadero de los vehículos vendidos en 2030 en más de un 60 % en comparación con las de los vehículos vendidos en 2020.
Esto, a su vez, lo que logrará es conseguir llegar al objetivo de de que, en 2030, las emisiones globales de la economía estadounidense sean entre un 50 y un 52 % inferiores a las de 2005.