La economía china levanta el pie del acelerador por la pandemia
Las estadísticas económicas de este año son extrañas y difíciles de analizar. El batacazo provocado en 2020 por la pandemia y las fuertes restricciones implementadas para combatirla hacen que los crecimientos sean muy pronunciados, pero que, en muchos casos, no lo suficiente como para recuperar aún los niveles de 2019. En China, sin embargo, están convencidos de que, después de haber cerrado el año pasado con un pequeño incremento —pero crecimiento al fin y al cabo—, en 2021 la tasa pueda acelerar hasta el 8%.
De momento, la segunda potencia mundial cerró el primer semestre con una robusta expansión económica del 12,7%. Pero esa cifra escondió el efecto que provoca partir de una base muy baja y la desaceleración que se produjo en el segundo trimestre: porque, entre enero y marzo, China fue un misil que incrementó su PIB en un 18,3%; pero entre abril y junio levantó el pie del acelerador para quedarse en un 7,9%. Y las restricciones que está imponiendo en diferentes regiones para atajar el mayor rebrote desde que controló la pandemia hacen temer que esa variable siga perdiendo fuerza.
No obstante, los analistas chinos coincidieron en señalar que los flojos datos de agosto no se mantendrán en el tiempo. Y sustentaron su vaticinio en algunas de las estadísticas que hizo públicas ayer el Buró Nacional de Estadísticas: por ejemplo, la producción industrial creció un 6,4% en julio calculada en tasa interanual, las ventas al por menor aumentaron un 8,5%, y la inversión en activos fijos se incrementó un 10,3% en los primeros siete meses del año. Muestra de la confianza en el mercado interno fue también el crecimiento del 25,5% que registró la inversión extranjera directa entre enero y julio.
Aunque todos estos componentes han ido perdiendo fuelle según avanza 2021, el diario oficialista Global Times señaló que China hará todo lo posible por evitar que la desaceleración se convierta en frenazo. «En el segundo semestre, China se embarcará en un programa de construcción masiva de infraestructuras. La inversión en industrias de alta tecnología también crecerá», señaló el rotativo. Por su parte, para apuntalar esta expansión, ayer el Banco Central de China inyectó nada menos que 600.000 millones de yuanes (79.000 millones de euros de liquidez) en el mercado.
Esta coyuntura vaticinó que los precios de las materias primas continuarán disparados, igual que el transporte marítimo, que multiplicó por diez los fletes entre Asia y Europa. «La fuerte demanda internacional, provocada por la recuperación global, sumada a cadenas de suministro constreñidas por la pandemia, provocarán que los precios se mantengan muy elevados, sobre todo en Occidente», analizó el portavoz del Buró, Fu Linghui.