El precio de la luz aboca al Gobierno al encontronazo con las energéticas
El megavatio hora alcanzará hoy otro máximo encadenando su tercer récord consecutivo
No hay techo para el precio de la energía. El megavatio hora alcanzará hoy otro máximo en 132,47 euros de media, encadenando su tercer récord consecutivo y prolongando la agonía para los más de 10 millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada PVPC.
Es cierto que el Gobierno no tiene una varita mágica para cambiar la evolución del precio final en el mercado mayorista que marcan las energías más caras (últimas en entrar en el ‘pool’). Sin embargo, sí tiene cierto margen de maniobra en la forma en la que esos precios se trasladan al minorista. Los expertos consultados tienen claro no obstante, que más allá de los impuestos que suponen en torno a un 21,5% del recibo, las medidas más efectivas a corto plazo pasan por ‘meter mano’ a ciertas herramientas del mercado que supondrán un perjuicio para el beneficio de las eléctricas. El enfrentamiento con el sector está servido.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya rechazó el lunes en el Congreso un límite a los precios que vulneraría la normativa europea. Sin embargo, Jorge Morales de Labra, experto del sector y director de Próxima Energía, recuerda que «esto sí se puede hacer sin tocar el mercado mayorista, ajustando el ‘postmercado’ como ya se hace en otros países de la Unión». Según indica, el Gobierno podría hacer ajustes tras la fijación de precios en el mercado mayorista. Así se conseguiría limitar situaciones como las que se están dando en tecnologías como la hidráulica, que ahora están cobrando mucho más de lo que les cuesta producir.
Los analistas saben que el sector debe cubrir sus costes y, evidentemente, obtener beneficios. Pero la brecha actual «resulta casi insultante».
Para hacerse una idea, el coste para producir un megavatio hora de una hidroeléctrica ronda los 20 euros. Sólo hay que compararlo con el precio final que marca día a día el mercado para comprobar que es algo insostenible.El Gobierno ya ha dado algún paso en este sentido, con el plan para limitar los denominados ‘beneficios caídos del cielo’. «Hay que ser muy cuidadosos porque las eléctricas son un lobby muy fuerte y podrían reclamar y aplazar su entrada en vigor», indican los expertos.
Ante esta amenaza, el sector tira la pelota al tejado del Gobierno. «La electricidad en España soporta una mayor carga impositiva que los países de nuestro entorno y ahí radica la diferencia de precios con Europa», replican.
Pero los expertos no ven demasiado margen de maniobra en la fiscalidad ahora, tras la rebaja del 21% al 10% el IVA de la factura hasta final de año y la suspensión hasta octubre del impuesto del 7% a la generación. «Esperemos que al menos extiendan estas medidas más allá del plazo fijado, porque si no sería peor todavía», indica Morales.
Sin embargo, no ven mucha posibilidad de actuación en materia fiscal, ante la evidencia que la subida de la energía se ha comido en poco tiempo el beneficio de la rebaja de impuestos en la factura final.