La culpable, la inflación
Enero traerá la mayor subida de las pensiones de los últimos años: casi 25 euros más al mes
El Gobierno elevará la tasa de empleo a los 74 años para sufragar el sobrecoste de revalorizar las prestaciones con el IPC
Las pensiones subirán en enero más que nunca en los últimos años. Se elevarán en torno a un 2,3% e incluso el alza podría llegar al 2,5%. En la última década ni siquiera habían sobrepasado el 1% —a excepción de en dos ejercicios— y hay que remontarse a 2008 para ver un incremento superior al que habrá en 2022. La ‘culpable’ es la inflación. La escalada del IPC, con niveles que no se registraban desde hace 13 años, provocará que las nóminas de los mayores crezcan casi 25 euros, aunque esto solo servirá para que mantengan su poder adquisitivo.
La primera fase de la reforma de las pensiones, que espera ser aprobada por el Congreso antes de fin de año, volverá a ligar por ley las pensiones al IPC. Y establece además una fórmula clara para la revalorización: subirán cada año con la inflación media de diciembre del ejercicio anterior a noviembre. La media de los últimos diez meses roza el 2%, pero con una inflación disparada ahora en el 4%, los pronósticos de Funcas es que continúe esta senda alcista en la recta final de año y se sitúe en el 2,3%, mientras CC OO estima una horquilla entre el 2,3% y el 2,5%.
Suponiendo que el IPC medio de esos doce meses se cierre en el 2,3%, los más de 8,8 millones de pensionistas comenzarán el año con una subida de 23,8 euros, que elevaría la prestación media del sistema hasta los 1.060 euros al mes, según los cálculos realizados por este periódico en base a los últimos datos aportados por la Seguridad Social. Serán 333 euros más de ingresos al año, a los que además se sumaría la ‘paguilla’ que recibirán a comienzos de 2022 por la desviación de la inflación de este año.
Mayor será el aumento para los más de seis millones de jubilados: ganarán 27 euros más al mes hasta superar, por primera vez, los 1.220 euros. Incluso el incremento para los nuevos jubilados del Régimen General, cuya nómina se situó en septiembre en los 1.500 euros, se acercará a los 35 euros, casi 500 euros más al año.
Las más de 2,3 millones de viudas tendrán que conformarse con un alza de 17 euros al mes, que llevará su prestación a los 758 euros. Por su parte, cerca de un millón de personas que cobran una prestación por incapacidad permanente ingresarán casi 23 euros más, mientras que la pensión de orfandad crecerá menos de 10 euros, hasta los 427 euros. Además, los 2,3 millones de beneficiarios de pensiones mínimas y no contributivas tendrán un incremento mayor que la inflación, según anunció el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, esta semana. No le puso cifra, pero este año se elevaron el doble que las pensiones generales, aunque no parece claro que suceda en 2022, porque el incremento será superior al 4%.
Este fuerte alza de las pensiones provocará un incremento significativo del gasto y que Escrivá prevé compensar con más personas trabajando entre los 55 y los 74 años. El presupuesto estimado para este año superará los 145.000 millones, y la nueva revalorización y la paga extra supondrá más de 5.000 millones. Es decir, que en 2022 el Estado destinará 150.000 millones para el pago de las pensiones.