La aplicación de la nueva ley pone fin al «boom» de estas gestoras que han perdido un 13,1%
Cierran un centenar de ETT al tener que pagar el 100% de los contratos
Un total de 90 empresas de trabajo temporal (ETT) han desaparecido del mercado en los tres últimos años. Es el fin del «boom» de las intermediarias priva
«No es sólo que ahora generemos menos dinero, sino que perdemos clientes porque algunas empresas prefieren contratar directamente a sus eventuales», explica Miriam Jiménez, responsable de Xega, una de las pocas ETT de carácter local. El descenso de los contratos por ETT es general. Este ejercicio, las empresas de trabajo temporal que operan en España firmarán 263.000 contratos de trabajo menos que en el año 2000, lo que representa un retroceso del 13,1%. «Disminuyen nuestros pedidos porque tenemos peores condiciones para contratar que las propias empresas», señala la Asociación Estatal de Empresas de Trabajo Temporal (Aett), que recuerda que la temporalidad sigue subiendo en España. Al desplome de las ETT también contribuye el frenazo de la economía. Aún así, en el 2001 más de 1,9 millones de trabajadores españoles fueron empleados por ETT y este año la cifra se situará en torno a los 1,7 millones de contratos de trabajo. El techo se situó en el 2000, con 2 millones de empleos gestionados. En España operan aún 345 empresas de trabajo temporal, legalmente registradas. El sector está dominado por multinacionales de origen norteamericano, holandés, suizo y francés, aunque también existen importantes firmas de capital español. «Ofrecemos flexibilidad a las plantillas de las empresas, fomentamos la empleabilidad y afloramos parte de la actividad sumergida», subraya el portavoz de Manpower en España, una multinacional norteamericana que considera primordial lavar la imagen del sector y poder regresar a la situación legal anterior. «No hay que confundir: las ETT no inventamos el trabajo temporal, lo gestionamos profesional y legalmente. Ayudamos a muchos jóvenes a encontrar su primer empleo, temporal, pero empleo», precisa Fernando Fraga, gerente de una ETT. Hasta agosto de 1999 el negocio de las ETT estaba claro: podían quedarse un 20% del sueldo del trabajador temporal como comisión. La ETT ganaba mucho dinero por cada empleado y a la empresa contratante le salía mucho más barato que hacer un contrato de obra sujeto a su convenio. Pero ese margen se eliminó. La ley que regula las ETT les obliga a pagar, desde agosto de 1999, por horas, por cada contrato temporal, el 100% del salario de convenio que tenga la empresa a la que va a enviar al trabajador. El resultado es que ni las ETT tienen un margen de negocio tan alto ni a las empresas contratantes les sale más barato completar sus plantillas a través de empresas de trabajo temporal. Por este motivo, el sector ha optado por especializarse en la selección y la formación de personal para poder ofrecerlo a las empresas que demandan operarios especializados.