Los españoles son los europeos que pagan menos compras con tarjeta

La sensación extendida de que prácticamente casi todo se paga ya con tarjeta bancaria no puede estar más alejada de la realidad. Los españoles son realmente los europeos, excepción hecha de los griegos y los portugueses, que menos compras abonan con dinero de plástico, pese a que su nivel de consumo es muy similar al de la media de los comunitarios. El dato resulta más contradictorio si se tiene en cuenta que los adultos españoles son los europeos con más tarjetas por persona. La explicación más coherente es que las utilizan, principalmente, para sacar dinero de los cajeros y más tarde abonar las compras en efectivo. Bien sea por razones culturales o por hábitos de compra, lo cierto es que el dinero de plástico no logra comerles cuota de mercado en España a los billetes y las monedas. A primera vista, España debería ser el paraíso de las empresas de medios de pago, ya que cada adulto guarda en su cartera una media de 1,6 tarjetas, mientras el europeo medio tiene 1,2, según los datos que maneja el BBVA. En total son 61 millones de tarjetas, 50 millones bancarias -el 66% de débito y el 34% de crédito- y 11 millones de comercios, hipermercados, empresas, etc. De hecho, no sólo abunda el dinero de plástico sino que la fuerza del consumo privado en España es similar a la media europea. En la Unión Europea (UE) representa el 58,3% del Producto Interior Bruto (PIB) anual y en España el 59,4%, proporción incluso superior a la de Francia, que tiene el 52,7%. España sólo supera en compras por habitante y año con dinero de plástico a Grecia y a Portugal. El español medio paga unos 1.000 euros anuales en adquisiciones con tarjeta, algo menos de la mitad que el europeo medio (2.600 euros), y entre cinco o seis veces menos que los británicos, los franceses o los noruegos, que son quienes encabezan la lista.