La decisión supera las previsiones más pesimistas: 190 prejubilaciones voluntarias y 400 bajas laborales
Volkswagen presenta regulación de empleo para 590 trabajadores
La dirección de Volkswagen de la planta navarra de Landaben ha presentado un expediente de regulación de empleo con 590 despidos, -entre una
Los dirigentes de la factoría informaron que las bajas laborales no se llevarán a cabo por la edad de los empleados sino en función de las actividades desempeñadas y de las necesidades de la producción. El expediente afecta casi a un 12% de la plantilla integrada por 5.000 trabajadores y aunque era esperado produjo profundo malestar entre los representantes sindicales, quienes dudaron de la voluntad negociadora de los empresarios. Los miembros del comité tenían solicitado un aplazamiento de las medidas de reestructuración, mientras analizaban los planes de flexibilidad propuestos por la dirección. Ahora, de acuerdo con la normativa vigente, queda por delante un mes para que la empresa y el comité intenten el entendimiento. Ante la situación generada, Raúl Villar, de CC.OO., manifestó que la presentación del expediente es «un mal gesto» que puede significar que «la empresa no quiere negociar o desea complicar las negociaciones». A su juicio, la decisión de los responsables de Volkswagen ha colocado a la parte social «en una situación de presión añadida». Por su parte, portavoces de la factoría recordaron que están dispuestos a la retirada del expediente siempre que la política laboral se modifique. Explicaron que en Landaben nadie quiere los despidos. El jueves, día 14, expiró el plazo «inamovible» que la dirección dio a los sindicatos para que respondieran a sus propuestas de flexibilidad laboral, si bien, el comité entendió que tenía poco tiempo para llevar a cabo el análisis correspondiente, puesto que el último proyecto empresarial tenía fecha de 12 de noviembre y decidió no contestar. El grupo alemán justificó sus iniciativas en que las ventas de automóviles disminuían y era preciso rebajar la producción el año que viene. La reestructuración se hacía imprescindible. Para la dirección era importante reducir un 10% el número de horas trabajadas y, en la misma proporción, los salarios. Así, entre sus propuestas planteó la conveniencia de modificar el convenio colectivo con la disminución de la jornada de las 1.712 horas anuales a 1.544 para el 2003. La empresa también expuso la posibilidad de pedir hasta 21 días más de actividad a los trabajadores cuando existieran razones de incrementos de pedidos, con la condición de que el cómputo de la jornada anual también podía bajar en 21 días.