La Seguridad Social pagará a los pensionistas 1.000 millones por cada punto que se desvíe el IPC

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, dará a conocer esta semana el incremento que a partir del 1 de enero de 2003 aplicará la Seguridad Social a las pensiones mínimas. Este aumento tiene que ser superior al crecimiento de los precios, según lo pactado en abril del 2001, entre Gobierno, CEOE y Cepyme y CC.OO. Precisamente, los primeros en conocer los planes del Ejecutivo serán ambas patronales y el sindicato. El pacto fue rechazado tajantemente por la otra central mayoritaria, UGT, organización que persiste en que se suscribieron unos cambios insuficientes y regresivos para los pensionistas. Todo hace pensar que la decisión del Ejecutivo volverá a enfrentar a ambos sindicatos. Sus líderes ya han dejado entrever alguna que otra discrepancia. Por ejemplo, con independencia del aumento que prepara el Gobierno, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo admite ampliar los años de trabajo utilizados para el cálculo de la cuantía de la pensión, mientras que el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez, se opone. El dirigente de Comisiones también opina que la demanda empresarial constante de rebaja de cotizaciones «es lógica». «Nunca nos negaremos a que disminuyan siempre que esa operación sea objeto de intercambio». Las pensiones de la Seguridad Social tienen garantizado por Ley el mantenimiento de su poder adquisitivo sea cual sea la evolución definitiva de los precios. Las previsiones indican que el Índice de Precios al Consumo (IPC) en noviembre quedará por encima del cuatro por ciento. No obstante, habrá que esperar hasta el 13 de diciembre, día en el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el IPC correspondiente al presente mes. Las pensiones se subieron un dos por ciento y cada punto supone unos 1.000 millones de euros (500 de aumento y 500 de consolidación) con lo cual los dos puntos de desvío, en el supuesto de que la inflación no varíe en noviembre en relación con octubre, costarán 2.000 millones de euros. El aumento del coste de las pensiones está incluido en los Presupuestos Generales del Estado.