El Gobierno busca contrarreloj un acuerdo en la reforma laboral
Prosigue la cuenta atrás para la aprobación de la reforma laboral. Queda ya menos de una semana para que se celebre el que está previsto que sea el último Consejo de Ministros del año, el próximo martes 28, y el acuerdo está cada vez más cerca, pero se resiste.
El Gobierno, los sindicatos y la patronal trabajan contrarreloj y sin descanso para tratar de cerrar unos textos que son extremadamente complejos y en los que se discute hasta cada punto y coma.
A la maratoniana jornada que tuvieron el pasado lunes, de más de 12 horas de debate y que se alargó hasta altas horas de la noche, le ha seguido otra idéntica, en la que los negociadores trabajaron mañana y tarde en un clima bastante cordial —algo que no es habitual en una recta final de negociación—, aunque aún con «algunas diferencias» en determinados temas, según manifestaron a este periódico fuentes del diálogo social.
«En estos momentos estamos tan cerca del acuerdo como del desacuerdo», manifestó este martes durante una rueda de prensa el presidente de ATA, Lorenzo Amor, quien apuntó que «las próximas 24-48 horas son claves para la negociación».
En realidad, este es el plazo que extraoficialmente se han fijado los interlocutores sociales para tratar de cerrar al menos un principio de acuerdo, con el objetivo de que los órganos de gobierno de la Ceoe, de UGT y de CC OO puedan someterlo a votación en los comités ejecutivos que celebrarán entre hoy y mañana
El también vicepresidente de la CEOE alegó que «cada hora hay una variación sustancial de elementos nucleares de la negociación», lo que hace difícil ir cerrando materias. Porque todo está interrelacionado y, por consiguiente, una concesión en un tema puede provocar una modificación en otro que ya se daba por finiquitado.
La discreción en esta recta final es máxima porque nadie quiere que una filtración dinamite la negociación.