Los pilotos ven la situación difícil y decepcionante

El presidente de la división de pilotos de United Airlines del sindicato de pilotos de líneas aéreas, el capitán Paul Whiteford, calificó ayer de «difícil y decepcionante» la decisión de United de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, aunque puntualizó que el sindicato cooperará con los esfuerzos de reestructuración de la compañía. La decisión de United Airlines de acogerse al capítulo 11 de la ley de quiebras «es uno de los sucesos más difíciles y decepcionantes de nuestra orgullosa historia sobre el que habíamos trabajado extremadamente durante los pasados 12 meses para poder evitar», explicó Whiteford. «Una reestructuración con éxito de United en bancarrota debe implicar cooperación continua entre todas las partes, pilotos, la dirección y los sindicatos de la compañía», concluyó. La situación de United ya era crítica antes de los atentados del 11 de septiembre. Por aquel entonces, la empresa ya registraba más de 1.000 millones de dólares de pérdidas y no sirvió de mucho el despido de 20.000 empleados que efectuó justo después de la caída de las Torres Gemelas. Las acciones de la compañía, que en 1997 llegaron a valorarse en 100 dólares por título, se cotizaban el lunes a 83 centavos en la Bolsa de Nueva York. A pesar de ser la mayor bancarrota jamás ocurrida en el sector, United no es la primera aerolínea que se declara en quiebra. En 1990 le tocó a Continental Airlines, empresa que después salió fortalecida por el proceso y ahora es una de las más rentables del sector en Estados Unidos.