Los sindicatos protestan por la reforma laboral del Gobierno que, según ellos, favorece los despidos
La huelga general en Portugal para hospitales, enseñanza y transportes
La primera huelga general que Portugal vive en catorce años provocó ayer graves perturbaciones en los transportes públicos, los hospitales, la e
La CGTP, convocante de la protesta, pretende con esta huelga denunciar la reforma del Código Laboral iniciada por el Gobierno de centro-derecha para flexibilizar la legislación y reforzar la competitividad de las empresas. Los sindicatos afirman que la reforma sólo va a facilitar los despidos. Según otro dirigente de la Confederación, Americo Nunez, el seguimiento superó el 90% entre los funcionarios, y también algunas de las grandes empresas privadas -sobre todo los sectores textil y metalúrgico- han quedado paralizadas. Da Silva precisó, en este sentido, que la producción quedó totalmente parada en Autoeuropa, filial de Volkswagen, que representa cerca del 11% de las exportaciones lusas. También la dirección de la cementera Secil reconoció que una de sus fábricas se vió obligada a suspender sus actividades. El grupo Cofina, por el contrario, indicó que sus papeleras funcionaron con normalidad. El ministro de Trabajo, Antonio Bagao Felix, rebajó la tasa de seguimiento hasta el 40%, indicando además que la huelga es «fundamentalmente una huelga general de los transportes y de la administración pública». En la industria, sin embargo, los datos del Gobierno indicaban que el absentismo se ha limitado al 3 ó 4%, «un nivel normal» según palabras del ministro. Tráfico interrumpido Por su parte, el tráfico ferroviario quedó interrumpido en todo el país, mientras que en las grandes ciudades apenas circulaban algunos autobuses; en el metro la situación era muy similar. El Gobierno había intentado poner en marcha los servicios mínimos, aunque sin éxito. En materia de transporte aéreo, según el portavoz de TAP Air Portugal, Antonio Monteiro, el programa de vuelos se redujo notablemente en previsión de la huelga, y la jornada se desarrolló conforme a las previsiones. Así, la aerolínea lusa mantuvo vuelos con destino a las principales capitales europeas -dos en el caso de París-, y otros cuatro con destino a las Azores y Madeira.