El recibo de la luz subirá un 1,5% en el 2003 para los usuarios domésticos

El próximo jueves debatirán este planteamiento representantes de las compañías eléctricas, de los consumidores y de las comunidades autónomas en el seno del consejo consultivo de este organismo. La nueva tarifa se aprobará en el Consejo de Ministros «escoba» -el último del año-, junto a los decretos de metodología y elegibilidad de los sectores gasista y eléctrico, para su aplicación el 1 de enero. A partir de ese día, al menos sobre el papel, todos los consumidores, incluidos los domésticos, podrán elegir suministrador. Las tarifas del 2003 son las primeras de una programación que se extiende hasta 2010. El Gobierno ha asumido el compromiso de una subida máxima anual del 2% en ese periodo, con un aumento medio estimado del 1,4% que ya en su primer ejercicio se ha visto rebasado por el cambio del régimen especial que se produjo el pasado septiembre. Elemento clave de este nuevo marco es el reconocimiento que se hace a las empresas de los diferentes costes, desde el llamado «déficit tarifario» (diferencia entre costes de generación y precios en el mercado regulado) acumulado hasta ahora, hasta los Costes de Transición a la Competencia, pasando por la confirmación del recargo del 3,54% que se aplica sobre la tarifa por la moratoria nuclear. En el decreto remitido a la CNE se destinan 233,8 millones de euros a compensar el déficit de tarifas del 2000 y 2002; a la moratoria nuclear se adjudican 529,3 millones y a los CTC otros 297,7 millones de euros. Cinco años de rebajas El recibo de la luz subió de forma continuada para los clientes domésticos entre 1973 y 1996. El último Gobierno socialista congeló las tarifas para ese último año y, en 1997, el primer Gabinete Aznar suscribió con las empresas un protocolo eléctrico. A cambio del reconocimiento de los Costes de Transición a la Competencia, las tarifas iban a bajar el 1% anual hasta el 2000. La factura eléctrica de los hogares bajó el 1% en 1997, pero el descenso ya fue del 3% en 1998, del 4% en 1999 (en ese año, la bajada media llegó al 4,9%, con la industria como principal beneficiaria) y del 2,11% en el 2000. Las compañías aceptaron estos descensos para que salieran adelante los CTC y su luego fracasada «titulización» (venta de los derechos de cobro en los mercados). A mediados del 2000, el Gobierno anunció el compromiso de rebajar la tarifa eléctrica doméstica un 9% en los tres años siguientes. No llegó a tanto. En el 2001 aplicó un fuerte recorte del 4% (la media bajó ese año un 2,2%) y en el 2002 se limitó a «congelar» el precio de la luz para los hogares. La propuesta de Real Decreto elaborada por el Ministerio de Economía incluye una asignación de 233,8 millones de duros al déficit tarifario, 297,7 millones a los Costes de Transición a la Competencia (CTC''s) y 529,3 millones a la moratoria nuclear, informaron a Europa Press en fuentes del sector. De este modo, las tarifas de 2003 serán las primeras fijadas según la nueva metodología.