Precios
La inflación se desboca y se eleva al 6,7%, el nivel más alto en casi 30 años
La gran responsable de esta fuerte subida de precios es la luz, cuya factura cerrará diciembre en máximos históricos, rozando los 120 euros
Explosión final de los precios en el último mes del año, lo que complica aún más una cuesta de enero que aún estará marcada por la pandemia y será muy empinada para trabajadores, que pierden poder adquisitivo, y empresas, cuyos costes se disparan. Han tenido que pasar tres décadas para que la inflación, desbocada, se eleve en tasa interanual hasta el 6,7%, según el dato avanzado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Supera así cualquiera de las previsiones realizadas por los expertos, que en ningún caso estimaban que sobrepasara el 6%.
Cualquier cálculo ha sido errático porque nunca en las últimas cuatro décadas el IPC de un mes a otro había escalado 1,2 puntos, como ha sucedido de noviembre -cuando ya registró un histórico 5,5%- a diciembre. Se trata de un nivel que no se veía desde 1992, el año de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla. Encadena además su duodécima tasa positiva consecutiva y es el noveno mes en que acaba por encima del 2%, el límite que el Banco Central Europeo (BCE) considera idóneo para que una economía siga creciendo sin poner en peligro el poder adquisitivo de los hogares.
La cuestión es: ¿habrá tocado ya techo o en 2022 seguirá elevándose? Todo dependerá de la evolución del coste de la energía, que parece también no tener freno. En este sentido, los expertos advierten que va a ser difícil mantener estable sus precios. Porque la culpable de este IPC desbocado -según apunta el organismo estadístico- es la luz, cuyo precio, aunque fluctuante, no ha dejado de escalar a máximos, llegando a superar durante varios días de diciembre por primera vez en la historia los 300 euros por megavatio hora (Mwh) e incluso rozando los 400 euros en los momentos de mayor demanda.
Esto provocará que diciembre se despida como el mes más caro de toda la serie histórica: la factura de la luz para un usuario medio con la tarifa regulada -el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)- ascenderá a 119,17 euros, un 24% más cara que la del mes de noviembre, según los datos hechos públicos este jueves por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Este aumento en diciembre en el recibo se debe, principalmente, al incremento registrado en el precio de la luz en el mercado mayorista, que, a falta del dato del último día del año, alcanza una media de unos 242 euros/MWh, récord histórico, superando los 200 euros/MWh del pasado mes de octubre.
Además de la luz, los alimentos también han sido responsables, aunque en menor medida, de este alza descontrolado de los precios, entre otras cosas porque se comparan con los de hace un año, más bajos debido a la pandemia del coronavirus. Pero tampoco es de extrañar que los alimentos y otros bienes sigan encareciéndose, debido al mayor coste que conlleva producirlos derivados del alza de la energía. En realidad, este es uno de los grandes temores: que este fuerte encarecimiento se mantenga más tiempo de lo de previsto y se contagie al resto de productos. En el lado contrario, los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales han bajado en diciembre, en contraste con la subida que experimentaron un año antes.
Estos son los únicos datos que ofrece el INE en esta primera estimación del IPC. Para conocer más detalles de las categorías que suben y bajan habrá que esperar a la cifra definitiva, que se publicará el próximo 14 de enero.
¿Alquiler más caro? La subida de la inflación también afectará a los inquilinos a los que les ha tocado la revisión anual de su contrato de arrendamiento en diciembre. Algo que también ocurre con muchas empresas que tienen establecida esta revisión en el último mes del ejercicio, aunque la firma del contrato se realizase en otro mes y no se cumpla la anualidad.
Si se toma como referencia un alquiler medio de 680 euros al mes en diciembre de 2020, los inquilinos registrarán una subida mensual de unos 46 euros (552 euros al año) hasta un total de 726 euros.
Los expertos recomiendan a los inquilinos revisar sus contratos para evitar sustos en este sentido. Y es que, según el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos que se refiere a la actualización de la renta , si el contrato se firmó después del 31 de marzo de 2015, el casero solo podrá subir los precios según el IPC si así consta específicamente en el contrato.
Desde el Gobierno insistieron este jueves en que esta subida es coyuntural, temporal, y se corregirá a lo largo de 2022. Sin embargo, los datos de importaciones y exportaciones se sitúan también en máximos, por lo que no hay visos de caída de precios al menos de cara al primer trimestre.
Tasa mensual El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en diciembre cuatro décimas, hasta el 2,1%, con lo que se sitúa casi cinco puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde marzo de 2013.
En tasa mensual, el IPC encadenó su quinto repunte consecutivo al subir un 1,3% en diciembre, un punto por encima del ascenso registrado en el mes de noviembre y su segunda mayor subida mensual en al menos dos años tras la del pasado mes de octubre (+1,8%). En el último mes de 2021, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6,7%, más de un punto por encima del mes anterior. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA subió un 1,2% en tasa mensual. (((DESPIECE))) La reforma laboral entra este viernes en vigor Madrid, 30 dic. (COLPISA, L. Palacios) El último día del año se despide con legislación laboral nueva. La contrarreforma aprobada el pasado martes por el Gobierno, con el beneplácito de sindicatos y empresarios, entra este viernes en vigor. Así, desde este viernes los convenios colectivos no decaerán hasta que se acuerde uno nuevo, ya que la nueva norma recupera la ultraactividad que eliminó la reforma de 2012. De igual manera, desde este viernes el convenio que primará en materia salarial será el del sector y no el de empresa, así como los trabajadores de las subcontratas se regirán por el convenio de empresa del sector de la actividad que realicen. Sin embargo, las empresas tendrán tres meses, hasta el 31 de marzo, para adaptar sus contratos a la nueva norma, e incluso podrán suscribir en estos tres meses contratos de obra y servicio, pero tendrán una duración máxima de seis meses.
Por otra parte, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de limitación e impedimento de actividad por causa de la pandemia seguirán rigiéndose por la normativa actual de este mecanismo hasta el 28 de febrero de 2022, pese a los cambios introducidos por la reforma laboral en el modelo de ERTE.
Pero además la reforma laboral crea lo que se ha denominado como Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización en el Empleo, una herramienta que permitirá reducir jornada y suspender el empleo de los trabajadores al estilo de los ERTE ante crisis cíclicas y sectoriales, y que entrará en vigor el 31 de marzo.