La subida de precios en España está ya a la cabeza de la Unión Europea
La inflación española, del 9,8% en marzo, supera a la de los grandes países comunitarios
España registró una inflación en el mes de marzo del 9,8%, la más alta desde hace cuatro décadas y a la cabeza de los grandes países de la UE, pese a que en todo el continente se están sufriendo las consecuencias de la guerra de Ucrania. Los datos ofrecidos ayer por Eurostat revelan que el IPC español casi dobló al de otros países tan cercanos como Portugal (5,5%) o Francia (5,1%) durante el mes pasado. La guerra de Ucrania está afectando a la subida de los precios por el encarecimiento de la energía pero también por la falta de materias primas habitualmente importadas de aquel país o de Rusia, que está obstaculizando las cadenas de suministro. De hecho, la energía subió un 44,7% en marzo respecto a hace un año, según los datos de Eurostat, mientras que los alimentos frescos se encarecieron un 7,8%.
España no es el país de la UE con la inflación más alta. Le superan otros como Lituania (15,6%), Estonia (14,8%), Países Bajos (11,9%) o Letonia (11,2%). Sin embargo, nuestro país sí es el que cuenta con los precios más altos de entre las potencias europeas, con Alemania registrando un IPC del 7,6% o Italia del 7%.
En general, la tasa de inflación de la zona euro se situó en marzo en el 7,5%, un punto y medio por encima de la de febrero, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la UE de toda la serie histórica, sobre todo por la subida de la energía y los frescos.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió esta semana de que la inflación seguirá subiendo a corto plazo, aunque confía en que «tocará techo en dos o tres meses». El economista explicó que el dato de inflación de marzo será el primero en el que se haga evidente el impacto de la guerra en Ucrania, por lo que anticipó que la subida de los precios en la eurozona seguirá ganando impulso en los próximos meses, aunque expresó su esperanza de que el IPC toque techo «en dos o tres meses».
Tal vez por ello, el Banco de España ha advertido de que la «tendencia al alza» en el porcentaje de convenios firmados en los últimos meses con cláusulas de salvaguarda salarial «constituye un riesgo creciente» de que se produzcan «efectos de segunda vuelta en la inflación» que dañen al empleo y la actividad económica. El Banco de España recoge que el porcentaje de convenios firmados con cláusulas de salvaguarda salarial para 2022 «ha mostrado un aumento considerable en los dos primeros meses de este año, hasta situarse en casi el 30 % de los trabajadores con convenio registrado, después de haber descendido por debajo del 20 % en los últimos años».