El Gobierno condiciona el pacto de rentas a un acuerdo salarial
El Gobierno pondrá «todo de su parte» para hacer posible un pacto de rentas a tres años para que haya una evolución moderada de salarios y márgenes empresariales. Sin embargo, lo condiciona a un acuerdo salarial entre sindicatos y patronal y no verá la luz hasta después de verano, y eso en el mejor de los casos. Así lo dejó entrever la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, un día después de que por segunda vez el Ejecutivo se reuniera con los agentes sociales para abordar un debate que es «complejo», según reconoció ella misma, por lo que pidió «discreción», «prudencia» y «tiempo».
Tras las críticas a Moncloa por parte de sindicatos y patronal por presentarse de nuevo en la mesa sin ningún tipo de propuesta para impulsar un pacto de rentas, Montero evitó también hablar de medidas concretas, e incluso esquivó responder a si pretenden incluir las pensiones y los salarios de los funcionarios —como reclamaron de nuevo ayer tanto la CEOE como el Banco de España—, pero sí manifestó su «disposición» para «contribuir con sus competencias y las cuestiones que sean trascendentales» para que salga adelante.
Sin embargo, lo que sí dejó claro es que no habrá pacto de rentas si sindicatos y patronal no logran un nuevo acuerdo de negociación salarial que en estos momentos está descartado para este año.
«Es una parte esencial, se tiene que producir un acuerdo entre sindicatos y patronal. Cuando ese elemento esté meridianamente claro, tendremos capacidad de aportar otras cuestiones para que eso fluya», señaló.
Esta condición complica aún más un pacto que hasta ahora se había quedado en un mero anuncio por parte del presidente Pedro Sánchez. Porque las organizaciones de trabajadores y la CEOE siguen enrocados en sus posturas a la hora de negociar una subida salarial.