Bruselas evita apoyar el gasoducto de España tras la maniobra de Macron
Alemania descarta ya la obra y se da por satisfecha con las explicaciones ofrecidas por París
Macron llega a la rueda de prensa para informar del acuerdo alcanzado con Scholz. LUDOVIC MARIN
La Comisión Europea evitó ayer respaldar el proyecto del gasoducto MidCat. La iniciativa, que defiende España y que uniría la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea, recibió el lunes el rechazo del presidente francés, Emmanuel Macron, quien no considera que resuelva la crisis energética actual.
«En este momento no podemos dar una posición específica. Antes, es necesario que los Estados miembros y los promotores avancen en la viabilidad del proyecto», apuntó el portavoz de Energía del Ejecutivo comunitario, Tim McPhie, en rueda de prensa en Bruselas, al tiempo que pidió más datos para poder evaluar la iniciativa.
El MidCat fue hace unos años candidato a convertirse en proyecto de interés común europeo, pero España y Francia decidieron paralizar este proceso, al considerar que debían avanzar más en su desarrollo. Ahora, el gasoducto «no es considerado como prioritario» para la UE, según McPhie. La infraestructura, en principio, serviría para transportar energías fósiles (gas), por lo que ya no puede optar a recibir fondos europeos a no ser que pueda ser adaptada también para mover hidrógeno. «Todo proyecto transfronterizo necesita la aprobación de los países implicados en el proyecto», concluyó el portavoz europeo.
El presidente español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, enviaron la semana pasada una carta a las autoridades francesas para que consideraran el proyecto ante las amenazas de cortes de gas por parte de Rusia. Sin embargo, Macron aseguró el lunes que ya existen dos gasoductos que unen España con Francia y que desde el inicio de la crisis energética funcionan al 53% de su capacidad.
Alemania parece dar ya por descartada la posibilidad de fomentar un gasoducto que una su país con España a través de Francia para cubrir una parte de sus necesidades energéticas ante el fin del suministro ruso de gas. Esas necesidades serán cubiertas directamente por Francia, según el pacto alcanzado el lunes entre el canciller federal, Olaf Scholz, y el presidente galo en una cumbre virtual celebrada de «manera inesperada» por ambos mandatarios, según medios germanos.
Macron habría convencido a su interlocutor germano de que un tercer gasoducto entre Francia y España con destino final a Alemania es totalmente innecesario.
La iniciativa había sido impulsada por Scholz y Pedro Sánchez por última vez la semana pasada en la localidad alemana de Meseberg. «No existe prueba alguna de que sea necesario un tercer conducto», dijo Macron a Scholz, según cita el rotativo ‘Frankfurter Allegemeine’. El presidente francés insistió en que los dos gasoductos existentes entre España y Francia sólo están aprovechados actualmente a la mitad de su capacidad. Asimismo, habría prometido finalizar en las próximas semanas las conexiones de gas necesarias con Alemania para suministrar ese producto «siempre que sea necesario» a su vecino.
El pacto energético alcanzado por Macron y Scholz en su reunión virtual contempla el compromiso de Alemania de suministrar a Francia la energía eléctrica que necesite y Francia a Alemania el gas que le haga falta. Un total de 32 centrales nucleares galas se encuentran en estos momentos en fase de mantenimiento y revisión, por lo que no generan prácticamente electricidad, lo que ha conducido a una pequeña crisis nacional que será resuelta con ayuda del suministro germano. A su vez, los depósitos de reserva de gas en Francia están llenos en un 93% y a disposición de las necesidades alemanas, aseguró el presidente galo.