La inflación consigue caer al 9% en septiembre por la bajada de los combustibles

Alivio, aunque solo en parte, para el bolsillo del consumidor. Tras tres meses consecutivos creciendo a doble dígito, entre el 10% y el 11% en términos interanuales, la economía española ha conseguido contener en parte la inflación de septiembre, cuando se ha moderado al 9% desde el 10,5% de agosto, según el dato adelantado del INE.

Tal y como recalcan desde la institución, se trata del mayor descenso en tasa mensual del IPC en un mes de septiembre desde el inicio de la serie histórica, en 1961. Y buena responsabilidad de esta evolución la tiene el descenso del coste de la electricidad, que tiró a la baja del conjunto de los precios, así como las gasolinas —por los descensos del petróleo desde mediados de agosto- y el transporte -por la aplicación de los descuentos y la gratuidad de los ferrocarriles, en vigor desde el pasado 1 de septiembre—.

Por otro lado, la inflación subyacente, el indicador que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, también se ha reducido dos décimas tras 14 meses consecutivos de subidas, hasta el 6,2% desde el 6,4% de agosto, cuando tocó su valor más elevado desde enero de 1993. Este índice refleja el comportamiento de la cesta de la compra frente a los productos con unos cambios más volátiles.

El descenso supone, sin duda, un respiro para ciudadanos, empresas y Gobierno, que han visto cómo la escalada de precios de los últimos meses se ha convertido en una auténtica pesadilla para sus presupuestos diarios. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, calificó este jueves de «buena noticia» la moderación de la inflación interanual y subrayó que, de continuar esta tendencia, se volverá a niveles «más asumibles y normales» en 2023. También destacó que que septiembre es el segundo mes consecutivo en el que desciende el IPC, dando continuidad a la senda de moderación del verano.

Pero el 9% que deja el dato adelantado de septiembre es aún una cifra muy elevada. Y parece evidente que el Banco Central Europeo (BCE) está obligado a acelerar en las subidas de los tipos de interés, con la perspectiva de que el próximo movimiento al alza de la reunión de octubre alcance sea de 75 puntos básicos. Al menos, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, lleva semanas anticipando al mercado esta mayor agresividad en la política monetaria. El objetivo es que los movimientos no pillen por sorpresa. este jueves mismo, volvió a reiterar su mensaje de que la lucha contra la inflación es prioritaria frente a la recuperación económica.

La subida de tipos europea parece estar más cerca después del repunte experimentado por la inflación alemana en el último mes. Los precios subieron un 10% en septiembre, situándose incluso por encima de la tasa española. En el caso germano, el repunte se explica por los precios de la energía. En solo un mes, la inflación ha subido más de dos puntos porcentuales, encendiendo todas las alarmas.