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El euríbor, sin tregua, alcanza el 2,2% y encarece 200 € la hipoteca

Rebasa su tasa más alta desde 2009 y anticipa nuevas subidas para combatir la inflación

Anuncio de hipotecas de una entidad bancaria en Oviedo. J.L.CEREIJIDO

Publicado por
León

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El euríbor se ha colado en la vida de los españoles en apenas unas semanas y casi sin hacer ruido con una tasa que no alcanzaba desde hace más de 13 años. El indicador ha cerrado septiembre en una media del 2,23%. La última vez que rozó esta cuantía, en enero de 2009, España comenzaba a ver el inicio de la gran crisis financiera, que duraría varios años. En agosto cerró en el 1,2%, lo que supone casi duplicar la referencia en apenas un mes. Y a principios de año se encontraba en negativo, en el -0,5%.

Ahora, otra crisis, la derivada de la inflación galopante que afecta a toda Europa, vuelve a provocar un incremento de los intereses. Con esta referencia, quienes tengan que revisar sus hipotecas este mes notarán un importante impacto en sus bolsillos. Así, para un crédito sobre vivienda de unos 150.000 euros a 24 años y un diferencial de un punto sobre el euríbor pagará a partir de ahora unos 745 euros al mes. Esa misma hipoteca habría pagado en el último año 550 euros cada mes. Es decir, deberá asumir un incremento de unos 200 euros, que suponen unos 2.400 euros al año.

A pesar de esos cálculos generales, las entidades financieras recuerdan que no todas las familias se ven afectadas de la misma forma por esta subida del euríbor. En primer lugar, porque buena parte de los créditos a interés variable fueron contratados hace más de una década, cuando los diferenciales eran inferiores a los actuales, llegando incluso a ofertas de apenas 0,25 puntos más el euríbor. Además, insisten en que buena parte de esos hogares con créditos variables han ido reduciendo su deuda hipotecaria en los últimos años.

Un estudio elaborado recientemente por Idealista concluye que quien contrató una hipoteca variable en agosto de 2021 tendrá que hacer frente a un incremento de la cuota mensual de 118 euros (1.421 euros anuales), que se reducen a 104 euros al mes (1.245 euros anuales) en el caso de contratarla en 2018 y a solo 44 euros al mes (528 al año) en el caso de que la hubiera contratado en 2005.

Esta diferencia se explica porque durante los primeros años de vida del préstamo la mayoría de la cuota va destinada al pago de intereses y el resto al pago del principal. Pero a medida que avanza el tiempo, estos factores se invierten hasta que al final del préstamo prácticamente solo se paga principal. Esta es la razón por la que el impacto del encarecimiento del euríbor no será igual en el caso de una hipoteca contratada recientemente frente a las firmadas hace más de 15 años, por ejemplo.

El horizonte de mayores subidas de los tipos de interés ha llevado a los consumidores a apostar claramente por las hipotecas a tipo fijo, que ya suponen un 75,4% sobre el total de los nuevos préstamos firmados, el porcentaje más elevado de toda la serie histórica. El tipo medio en esta referencia se situó en julio en el 2,6%, frente al 2% que registra al inicio del préstamo el variable. Y las perspectivas para la segunda mitad del año parecen claras para los expertos: ralentización en el ritmo de crecimiento y prevalencia del tipo fijo, aunque su precio seguirá subiendo.

NO VA A PARAR

El euríbor sigue anticipando la política de tipos del Banco Central Europeo (BCE), que ya elevó el precio oficial del dinero en julio hasta el 0,5% y en septiembre lo ha hecho otros 0,75 puntos básicos, hasta el 1,25%. La actual evolución de precios posiblemente obligue a la institución a subir de nuevo los tipos en la reunión de junio hasta el entorno probable del 2% para contener las escaladas, que han llevado a la inflación armonizada al 10% en el conjunto de la zona euro.

A medida que aumenta el euríbor, el esfuerzo que realizan las familias por hacer frente a las hipotecas va creciendo, de forma «considerable», tal y como indican fuentes de CaixaBank, aunque aclaran que la ratio todavía se encuentra lejos de los niveles alcanzados durante la crisis inmobiliaria. En concreto, el esfuerzo de cada hogar —medido entre lo que supone el pago de la hipoteca frente a los ingresos de esa familia— puede aumentar cinco puntos básicos en dos años, desde el 33,4% de finales de 2021 hasta el 38,4% del último trimestre de 2023.