El BE advierte que los Erte pierden efectividad cuando se alargan
Podrían ser perjudiciales para el trabajador, ya que desincentivan la búsqueda de empleo
No hay ninguna duda: los Erte han sido altamente «efectivos» a la hora de facilitar la reincorporación de los 3,5 millones de trabajadores que, en plena pandemia, llegaron a estar con el empleo suspendido a consecuencia del parón económico que supuso la crisis sanitaria. Así lo confirma el Banco de España en un informe publicado este jueves. Sin embargo, el supervisor advierte que su efectividad «tiende a reducirse» a medida que este mecanismo que se utilizó de forma masiva durante el año 2020 se va alargando en el tiempo, especialmente entre algunos colectivos de trabajadores, como los más jóvenes, los que tienen un contrato temporal o los ocupados en determinadas actividades de servicios.
Es más, el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos señala que, una vez que se ha superado la fase más aguda de la crisis, la persistencia en situación de Erte podría incluso ser perjudicial para las perspectivas laborales de los trabajadores. En primer lugar, porque se genera un desincentivo a buscar otro empleo, en algunos casos por mantenerse a la espera de una reincorporación que podría no llegar a producirse o que podría dilatarse en el tiempo si, por ejemplo, la empresa tiene problemas estructurales de viabilidad. En segundo lugar, porque un tiempo prolongado en inactividad pueda suponer una depreciación de habilidades laborales que no compense el valor de la relación laboral que se está tratando proteger. Concretamente, el Banco de España estima que la eficacia de los ERTE, medida como la proporción de afectados que vuelven al trabajo activo al trimestre siguiente, se sitúa en el 64,5% para los que llevan un trimestre en esta situación, es decir, dos terceras partes se reincorporan a su puesto, pero desciende al 41,1% para los que encadenan dos trimestre en Erte y se desploma al 26,2% si acumula tres trimestres consecutivos en suspensión, lo que supone que solo uno de cada cuatro trabajadores en Erte se reactiva pasados más de nueve meses. Mejor en Erte que en paro En cualquier caso, el organismo resalta que la probabilidad de reincorporación al trabajo es siempre «significativamente mayor» para las personas en Erte que para los parados o inactivos, lo que es un indicador de la efectividad de estos programas en la crisis de la covid a la hora de fomentar la reincorporación laboral de los trabajadores afectados, aunque la brecha entre unos y otros decrece a medida que se prologa la duración del expediente temporal de empleo. De hecho, la magnitud de dicha diferencia presenta un perfil decreciente conforme aumenta la duración de las situaciones en Erte o desempleo/inactividad, pasando de 28,7 puntos tras un trimestre a menos de la mitad (13,4 puntos) después de tres. Por otra parte, el informe indica que el incremento de la empleabilidad de los hombres en Erte es mayor que el de las mujeres, pero solo para duraciones cortas, ya que el efecto en los hombres decae con más intensidad conforme esta situación se alarga en el tiempo.