Un extra para combatir los precios
Ya es prácticamente definitivo. Las pensiones contributivas subirán en 2023 un 8,5%, el incremento que había estimado el Gobierno en los Presupuestos. Así lo corrobora el IPC adelantado del mes de noviembre que el INE hizo público ayer, aunque habrá que esperar la confirmación con la cifra definitiva, que normalmente no varía, o como mucho una décima arriba o abajo. Era el dato que faltaba para conocer con exactitud cuál será en enero la revalorización de las pensiones, que se hace en función de la fórmula que se incluyó en la ley aprobada en el Congreso este mismo año: se calcula con la inflación media de los meses de diciembre de 2022 a noviembre de 2023.
La cifra que arroja es 8,47%, pero el Ministerio de Seguridad Social confirmó a este periódico que la redondeará para elevarla a ese 8,5% que habían anunciado. ¿Cuánto supondrá este alza para cada grupo de pensionistas? Con carácter general, los beneficiarios de una prestación contributiva cobrarán 93 euros más al mes, lo que implica un extra de 1.301 euros brutos al año. Con este nuevo incremento, el mayor de la historia, la pensión media del sistema se elevará hasta los 1.187 euros mensuales.
Mayor será la subida para los cerca de 6,3 millones de jubilados, que tendrán cada mes 107 euros más en sus bolsillos, lo que supondrá casi 1.500 euros más a lo largo de todo el año 2023. A partir de enero, sus ingresos mensuales crecerán hasta los 1.365 euros, un nuevo récord.
La pensión máxima que puede abonar la Seguridad Social se incrementa en casi 240 euros hasta suponer unos ingresos de 3.059 euros al mes. En cambio, las viudas (en femenino porque ellas son mayoría en este colectivo) tendrán que conformarse con una subida de 66 euros, lo que elevará sus nóminas hasta los 847 euros, mientras que los beneficiarios de una prestación por incapacidad permanente cobrarán 1.122 euros tras ver incrementada su renta 88 euros al mes. Por su parte, la pensión de orfandad se situará en los 476 euros en enero, 37 euros más, y la de favor de familiares escalará hasta los 695 euros, un plus de 54 euros.
De igual manera, los más de medio millón de personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV) también experimentarán un alza del 8,5% a lo largo del próximo año.
Este alza se eleva un 15% para los más de 440.000 pensionistas no contributivos, aquellos con unas rentas más bajas debido a que no han cotizado suficiente para recibir una prestación contributiva. Se mantiene así el mismo incremento que vienen recibiendo desde el mes de julio, gracias al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y EH Bildu durante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio.
Esta fuerte subida, la mayor de la historia, disparará el gasto en pensiones en 2023 hasta límites nunca vistos, por encima de los 190.000 millones, ya que supondrá un extra cercano a los 15.000 millones de euros.