El atasco burocrático pone en riesgo las subvenciones de fondos de la UE
De los 28.500 millones convocados por este mecanismo solo se han concedido 9.300 millones
Las convocatorias se aceleran, las licitaciones avanzan a buen ritmo, pero el dinero sigue sin llegar al tejido productivo español. Las críticas por el retraso en la ejecución real de los fondos europeos ha sido una constante desde la puesta en marcha de este mecanismo, a pesar de que el Gobierno lleva meses defendiendo que la ayuda europea del Plan de Recuperación ya ha cogido «velocidad de crucero».
Es cierto que España está cumpliendo con los compromisos que Bruselas exige para acceder a los fondos. Pero la realidad es que, salvo honrosas excepciones como el ‘Kit Digital’ para las pymes —el mayor caso de éxito en el reparto de los fondos europeos—, los empresarios y los distintos servicios de estudios mantienen que los problemas burocráticos siguen atascando de forma preocupante el camino de las ayudas.
Sobre todo ante la dificultad de algunas administraciones locales para hacer frente a un enorme volumen de subvenciones para el que, además, en muchas ocasiones no cuentan con personal cualificado para gestionarlo. La dificultad para seguir euro a euro ejecución real de los fondos ha llevado a algunos analistas a crear sus propias herramientas de información.
Es el caso del Observatorio NexGen UE creado por EsadeECPol en colaboración con EY Insights, que ha creado un algoritmo para rastrear las convocatorias de las distintas administraciones públicas y el destino de las mismas. En su último informe, dedicado sólo al apartado de subvenciones con los fondos europeos, el investigador Manuel Hidalgo evidencia que a 15 de noviembre había 28.500 millones de euros convocados en subvenciones para programas asociados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), con un dinamismo mayor en los últimos seis meses de este año.
Según los datos recopilados por la firma, las pymes y personas físicas son destinatarias de aproximadamente un tercio de las convocatorias (alrededor de 10.000 millones), mientras que las grandes empresas copan un 11% (unos 3.300 millones). No obstante, estas cifras no reflejan los proyectos puestos en marcha y que ya están impregnados en el tejido productivo, sino sólo las ayudas publicadas y a quién van destinadas.
De hecho, buena parte de las convocatorias se constituyen como vehículos de transferencias de fondos entre las propias administraciones. Así, algo más de un tercio de las mismas, unos 10.600 millones de euros, son recursos movilizados bajo esta fórmula, en particular desde la Administración General del Estado (AGE) y las comunidades autónomas y entidades locales.
Según los datos recopilados por estos expertos, de la cifra total convocada en subvenciones a 15 de noviembre, sólo se han concedido unos 9.300 millones de euros con un total de 51.630 concesiones. Es decir, un 32% del total. Los expertos vuelven a insistir, no obstante, en que buena parte de esta cifra corresponde a los traspasos entre las distintas administraciones. Así, si se elimina del total lo que ha llegado a las comunidades autónomas, entidades locales y también Universidades, «podemos afirmar que se ha recibido por el tejido productivo, económico y social de España unos 3.400 millones de euros».
Sumando las Universidades, que reciben asignaciones directas para grupos de investigación, «estaríamos hablando de unos 4.200 millones». Es decir, de los algo más de 18.000 millones de euros convocados que no tienen como beneficiario una administración, han sido concedidos un total de entre 3.400 y 4.200 millones de euros (entre el 18,9 y el 23,3 %).
Las cifras se conocen a apenas unas semanas para cerrar el ejercicio. No obstante, los expertos valoran que en los últimos meses la administración ha acelerado su trabajo y el ritmo de ejecución es «más que significativo».
«Las cantidades dispuestas para subvenciones son elevadas, reflejando sin duda una clara apuesta por parte de las administraciones por una mayor celeridad en las publicaciones», indica Manuel Hidalgo. Eso sí, reconocen que buena parte de dicha celeridad puede explicarse por la publicación de convocatorias de importes elevados, muchas de ellas asociadas a pertes ya aprobados como el del Vehículo Eléctrico o al Plan Moves II y III.
«Dicho esto, las concesiones siguen aún un ritmo mucho más lento, al depender de procedimientos administrativos que exigen de una mayor complejidad y, por ello, de mayores períodos de realización», indican los expertos.