La economía española resiste a la guerra y la subida de los precios
El crecimiento económico interanual se sitúa en el 4,4%, seis décimas más de lo vaticinado
La economía española sufrió un frenazo en el tercer trimestre (de julio a septiembre) cayendo del 2% del segundo al 0,1%, una décima por debajo del dato avanzado por el INE. Ahora el Instituto de Estadística confirma que el PIB sólo avanzó un 0,1% debido al menor consumo de los hogares en verano y la menor inversión.
El INE ha revisado varios datos en su informe de Contabilidad Nacional. El primer y segundo trimestre del año fueron mejores de lo anunciado, los tres primeros meses se registró un avance del 0,1% en lugar de la caída del -0,2%, y el segundo trimestre medio punto más de lo previsto hasta el 2%. Lo mismo ocurre con los datos a nivel interanual, siendo importante la diferencia de seis décimas al alza del tercer trimestre que indica el INE, hasta avanzar un 4,4%. Estadística explica que en el avance de datos del tercer trimestre la mayoría de los indicadores eran solo hasta agosto, pero ahora ya se ha podido abarcar el conjunto del periodo.
Pese al estancamiento del verano, los datos indican que la economía ha resistido a los efectos de la guerra y el repunte de los precios mejor de lo previsto al inicio del año. Algunos organismos —como la Airef— llegaron a apuntar hace unos meses incluso a la posibilidad de caer en recesión técnica —al prever que el cuarto trimestre y el primero de 2023 podrían ser en negativo—, una visión que ya pocos comparten. Ahora el Banco de España prevé que en el cuarto trimestre el PIB crezca un 0,2%, alejando los fantasmas de la recesión, con un comienzo de año similar y un despegue económico a partir del segundo trimestre, cuando la economía podría ya recuperar su nivel prepandemia gracias a la recuperación paulatina del resto de economías europeas y el despliegue de los proyectos vinculados a los fondos europeos.
La inflación ha sido el factor determinante para que la situación mejore, dando un respiro a la economía desde el pico que alcanzó en julio (10,8%) hasta la tasa actual del 6,8%, la más baja de la UE. Y los organismos tampoco analizaron bien cómo iba a evolucionar la inflación, suponiendo que los precios seguirían en las mismas tasas récord todo el año, lo que afectó a la decisión de compra de los españoles y llevó al frenazo de la economía.
Los datos del INE constatan este parón del consumo y la inversión en el tercer trimestre del año, precisamente durante los meses de verano, cuestionando el ‘boom’ turístico que se anunció.
En este periodo el consumo de los hogares solo aumentó un 0,1%, lo que supone 1,6 puntos menos que lo que creció en el segundo trimestre. Además, la inversión bajó un 0,1% frente al avance del 2,9% del trimestre anterior. Y el gasto público se disparó un 1,4% entre julio y septiembre, volviendo a tasas positivas tras tres trimestres consecutivos de descensos.
Además, a nivel interanual, la contribución de la demanda nacional al crecimiento del PIB es de 0,9 puntos, 1,6 puntos inferior a la del segundo trimestre. Y la demanda externa presenta una aportación de 3,6 puntos, 1,5 puntos inferior a la del trimestre anterior, y eso que se mide los meses de temporada turística.
El empleo también se modera
El empleo, por su parte, siguió su avance en el tercer trimestre pero en tasas mucho más moderadas que en el periodo anterior. Los puestos equivalentes a tiempo completo crecieron un 2,9%, 2,3 puntos menos que en el segundo trimestre, lo que supone un incremento de 540.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 3,3%, tasa semejante a la del segundo trimestre.
Sin embargo, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo registró un avance interanual del 1,5%, ocho décimas menos que en el trimestre anterior. Y la remuneración de los asalariados se incrementó un 5,3% interanual en el tercer trimestre, 2,4 puntos menos que en el trimestre anterior, tras aumentar un 3% el número de asalariados, 2,8 puntos menos, y subir la remuneración media por asalariado un 2,2%, frente al 1,8% del segundo trimestre.
Los datos publicados este viernes por Hacienda revelan que el déficit público se situó en el 1,16% del PIB en octubre, lo que supone un descenso de casi el 72% respecto al año pasado. Y el déficit del Estado hasta noviembre se ha situado en 26.500 millones, el 2% del PIB, un 62% menos que el mismo mes de 2021. Ello se debe a un incremento de los ingresos del 23% frente a un alza de los gastos de solo el 0,5%. En concreto, los ingresos a través de impuestos se situaron en 193.500 millones, un 19% más que el año pasado.