Solo un 22% de los posibles beneficiarios percibió la anterior ayuda anticrisis
Una de las medidas estrella del plan anticrisis aprobado el martes por el Consejo de Ministros es el nuevo cheque de 200 euros con el que el Gobierno pretende ayudar a sobrellevar algo mejor la crisis inflacionista a aquellas familias con rentas inferiores a 27.000 euros anuales y con un patrimonio que no supere los 75.000 euros. Teniendo en cuenta que pensionistas y beneficiarios del ingreso mínimo vital quedan excluidos del plan, el Ejecutivo calcula que la ayuda llegará a unos 6 millones de personas, unos 4,2 millones de familias. Una cifra que, a juzgar por la experiencia con ayudas similares aplicadas en los últimos tiempos, puede quedarse en una mera estimación frente al cómputo real de ciudadanos impactados por la medida. Sin ir más lejos, las previsiones de alcance del pago único de 200 euros aprobado el pasado junio —que las familias podían solicitar hasta el 30 de septiembre— se han quedado muy lejos de la realidad. El Gobierno calculaba en un principio que esta ayuda destinada a rentas bajas con ingresos inferiores a los 14.000 euros llegaría a 2,7 millones de personas. Pues bien, fuentes del Ministerio de Hacienda confirman que apenas la han disfrutado 600.000, un 22% del número de beneficiarios previsto. La enorme carga burocrática y el propio desconocimiento de los pasos para acceder a ella están detrás de este fracaso administrativo. Una situación que el Gobierno tratará de evitar facilitando los formularios y procesos requeridos para acceder al nuevo cheque aprobado el martes. No obstante, los precedentes no son optimistas. Solo hay que recordar ejemplos como la ayuda al alquiler de 250 euros anunciada en octubre de 2021. En el mejor de los casos, las comunidades la pusieron en marcha al verano siguiente.
Cultura e ingreso mínimo
Lo mismo ha ocurrido con el bono cultural joven, que también ha tardado casi un año en comenzar a funcionar de forma efectiva desde que se anunciase. Sin olvidar el ingreso mínimo vital. Según datos del Ministerio de Seguridad Social, más de 535.000 hogares en los que vivían cerca de 1,5 millones de beneficiarios habían percibido esta ayuda a cierre de noviembre. Pero la estimación inicial de Moncloa allá por mayo de 2020 era que la prestación alcanzase a 850.000 hogares, en los que viven más de 2,3 millones de personas. Este fiasco ha obligado al Ministerio comandado por José Luis Escrivá a tomar decisiones como la puesta en marcha de un autobús informativo para dar a conocer la prestación entre sus potenciales beneficiarios. En sus primeras seis semanas de recorrido, el Gobierno atendió con esta iniciativa las consultas de 1.751 ciudadanos. De ellos, un 46% asegura que no ha llegado a solicitar antes esta ayuda por puro desconocimiento de su existencia, por considerar que no cumplía los requisitos para ello o por tener la percepción de que se enfrentaba a un proceso administrativo muy complejo.