La banca logra un beneficio récord de 20.800 M€ tras la subida de tipos
Calviño se opone a la medida de Díaz de poner un tope a las hipotecas porque acaba de llegar a un pacto
Nadia Calviño ayer, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en Vitoria. DAVID AGUILAR
La banca española ha aprovechado el súbito incremento de los tipos de interés que ha llevado a cabo el Banco Central Europeo en apenas medio año para cerrar 2022 con un beneficio conjunto histórico de 20.800 millones de euros. Entre las seis grandes entidades financieras que ya han rendido cuentas anuales (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) han ganado un 28% más que en un 2021 aún lastrado por los efectos de la pandemia. La recuperación de sus cuentas ha sido tan elevada como la evolución que ha tenido el precio del dinero.
Los propios ejecutivos del sector admiten que la mayor parte de esos resultados proceden prácticamente del último trimestre de 2022, cuando los incrementos de tipos se dejaron sentir en el precio de las hipotecas (por el alza del euríbor) y del resto de créditos al consumo y para las empresas y corporaciones.
Bajo esa realidad, CaixaBank, la última de las corporaciones que ha presentado resultados, comunicó ayer un beneficio neto de 3.145 millones de euros, lo que supone un 29,7% más que en el ejercicio anterior. Si se tiene en cuenta el efecto contable extraordinario que aportó el año pasado la fusión, el beneficio caería casi un 40% al haberse registrado en 2021 las partidas positivas millonarias derivadas de la integración entre ambos grupos.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, asumió el «impacto positivo» que tiene sobre el banco la subida de los tipos. Aunque también lo achacó al aumento de la actividad y a las «mejores sinergias». Aunque indicó que es necesario «ver los vientos que tenemos de frente y que nos van a llegar» como efecto colateral de esas alzas de intereses: desaceleración, menor financiación e incremento de la morosidad. Los impagos no llegan al 3% en el caso de la entidad.
NO A CONGELAR LAS HIPOTECAS
Ante la polémica por la subida del euríbor, José Ignacio Goirigolzarri no se mostró favorable a la idea de congelar las cuotas de las hipotecas variables, como propone la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. El ejecutivo bancario advirtió de que «hay que ser muy cuidadosos en cualquier modificación que se pueda realizar», porque «el mercado hipotecario funcione bien es fundamental» para la economía. CaixaBank insiste en que aún es pronto para valorar los resultados del nuevo Código de Buenas Prácticas acordado entre la banca y el Ministerio de Economía a finales del año pasado para amortiguar la subida de las hipotecas en las familias vulnerables. En su caso, recibieron unas 800 peticiones para acogerse al renovado protocolo. Una cifra «pequeña», sostiene el consejero delegado, Gonzalo Gortázar. Aunque recordó que apenas ha transcurrido un mes y será en las próximas semanas, a medida que las renovaciones de cuotas reflejen el alza del euríbor, cuando más clientes pidan protegerse con las medidas de reestructuración pactadas en ese texto normativo.
El de Goirigolzarri es el mismo terreno en el que se mueve por ahora la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, contraria a aplicar una congelación de cuotas de forma generalizada como pide Yolanda Díaz, o la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ambas de Unidas Podemos. Calviño avisó de que fijar el tipo de las hipotecas variables «no es una medida que se pueda poner en marcha de forma estructural», y defendió que lo que se ha hecho, por contra, es «dar la opción de la congelación durante un periodo».
Nadia Calviño insiste en las bondades del código pactado con la banca, una herramienta que permite no pagar comisiones por el cambio de una hipoteca de tipo variable a tipo fijo, aplicar periodos de carencias e incluso reducir el euríbor, en determinados casos dependiendo de la renta familiar. «Vamos a ver el impacto que tienen estas medidas», indicó, al tiempo que defendió que se está en «diálogo constante» con las principales entidades financieras, que son «muy conscientes de que hay que arrimar el hombro y facilitar la vida de sus clientes». Mientras, el euríbor se situaba ayer en el entorno del 3,4%.
Las arcas públicas, a través del Frob, recibirán unos 250 millones de euros procedente del reparto de dividendo que va a realizar CaixaBank, la entidad donde el Estado posee un 16% de su capital desde que el grupo se fusionara con Bankia. El consejo de CaixaBank acordó proponer a la junta de accionistas un dividendo de 0,23 euros brutos por acción con cargo a los beneficios de 2022, y abonarlos en abril. Esta retribución es un 58% superior a la del año anterior (0,14 euros), y representa un ‘payout’ (porcentaje de dividendos sobre resultado) del 55%, en línea con la política que se aprobó para este año de repartir entre el 50% y el 60% de los beneficios.