Menos oficinas y ¿el final de los tijeretazos?
Tras años de ajustes, recortes de plantilla y cierre de oficinas por la reestructuración bancaria en el país, las grandes entidades nacionales parecen haber guardado la tijera.
Las seis principales entidades españolas —Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco— redujeron su red de oficinas en España en alrededor de 1.360 el pasado año, hasta situarla en 10.500 sucursales a cierre de diciembre, según los datos recogidos en los informes financieros publicados por los propios bancos en las últimas semanas.
Además, terminaron 2022 con una plantilla cercana a los 120.600 trabajadores, lo que supone 5.800 empleados menos que en 2021, cuando tenían unos equipos que sumaban un total de 126.500 personas. Aunque según sus últimos informes financieros, el número de empleados en el sector se incrementó en 6.361 personas el pasado ejercicio.
Este desfase de cifras se debe a que hay que tener en cuenta que los datos corresponden a todas las regiones en las que se opera, no sólo en España. Pero la tendencia es claramente al alza. Desde el sector achacan esta evolución a que, pese a los ajustes de plantilla, sí se ha contratado más personal en los últimos tiempos para cubrir los nuevos perfiles que se necesitan en el camino de la transformación digital del sector. Una revolución que ha supuesto, para empezar, mayor demanda de nuevos equipos con un alto conocimiento de matemáticas, ingenierías, ciberseguridad o tecnologías de la información.
Las entidades también buscan perfiles más enfocados a la regulación y al cumplimiento normativo y, sobre todo, con amplios conocimientos en materia de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.
Santander y BBVA, con mayor presencia internacional, son las entidades que más incrementaron su plantilla en 2022, sumando 7.300 y 5.200 empleados cada una. Por su parte, Bankinter sumó 281 trabajadores. En el otro lado de la tabla se situó CaixaBank, con la salida de 5.063 empleados, mientras que Sabadell también redujo su plantilla en 1.175. Unicaja, por su parte, dio salida a 210 trabajadores en el periodo. La digitalización del sector también ha provocado que el número de oficinas haya seguido reduciéndose en el último año. Según los datos públicos disponibles, los seis bancos analizados echaron el cierre a 1.672 sucursales en 2022, hasta un total de 22.017.
De cara a 2023 no se esperan más procesos de ajuste, salvo los que puedan quedar derivados de la fusión de CaixaBank con Bankia y de Unicaja con Liberbank. Pero la mejora de ingresos por la subida de tipos, junto a estos años de reestructuración, anticipan una menor necesidad de recortar costes por esta vía.