Europa asume el reto de relanzar su industria en pleno auge proteccionista
La guerra obliga a impulsar este sector, muy dependiente del extranjero
Los problemas en las cadenas de suministro y el desabastecimiento de ciertos productos pusieron de manifiesto la necesidad de repensar la industria europea. La guerra en Ucrania y el impulso de industrias competidoras han llevado finalmente a Europa a reaccionar con un plan para reforzar este sector. El plan para ponerse al día deberá enfrentar grandes desafíos.
Dependencia energética
Los costes de producción de la industria europea se han encarecido un 23,7% desde el inicio de la guerra y un 60% respecto a 2019, antes de la pandemia del Covid-19, según datos de Eurostat. Ese incremento se ha debido, en gran medida, al aumento del precio de la energía y a los cortes de suministro por parte de Rusia y es una de las principales desventajas competitivas de la industria europea. En ese sentido, Bruselas trabaja para presentar una propuesta de reforma del mercado eléctrico y así limitar el efecto contagio del precio del gas naturalen la factura final. Europa debe fortalecer, además, su autonomía energética y las renovables se presentan como la mejor alternativa en esa transición. En 2022, la Unión incrementó en un 25% la generación de este tipo de energías.
En paralelo, el bloque ha cerrado acuerdos de suministro de gas natural licuado (GNL) con EEUU, Egipto, Qatar y Azerbayán para cubrir la demanda europea. Hoy en día, el sector de la industria es el tercer consumidor más importante de la UE.
Descarbonización
Los combustibles fósiles siguen siendo el principal motor del sector en Europa. El gas natural, el petróleo y sus derivados suponen más de la mitad de la energía que consume la industria, que deberá llevar a cabo una transformación de sus procesos para adecuarse a las renovables y al hidrógeno. El proceso será especialmente complicado para las industrias que más consumen, como la industria química y petroquímica , la de los minerales no metálicos y la papelera. La iniciativa REPowerEU quiere movilizar 300.000 millones de euros para impulsar esta transformación.
Reducción de la mano de obra
La población en edad de trabajar se reducirá un 4% en los próximos diez años, lo que dejará a la UE con 13,5 millones de empleados menos, un fenómeno que se cebará especialmente con Alemania. El sector industrial ya sufre para encontrar profesionales que cubran determinados puestos. «Cerca del 30% de las empresas manufactureras tienen dificultades para cubrir vacantes. Solo seremos exitosos si tenemos mano de obra cualificada.