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La banca eleva un 5,2% su volumen de depósitos pese a la escasa remuneración

Las seis entidades cotizadas en el Ibex-35 siguen sin trasladar la subida de los tipos de interés del BCE al ahorro de sus clientes

Ana Patricia Botín es la presidenta del Santander. JUAN CARLOS HIDALGO

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León

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Mayor volumen de depósitos sin necesidad de elevar la remuneración que ofrecen por ellos, a pesar de la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) que otras grandes entidades del Viejo Continente sí han empezado a trasladar ya al ahorro de sus clientes. Las seis entidades cotizadas en el Ibex-35 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) despidieron 2022 elevando, en conjunto, un 5,24% el volumen de depósitos a la vista y a plazo en España.

Banco Santander fue la entidad que experimentó un mayor crecimiento, del 16,9%, hasta alcanzar un volumen de 341.701 millones de euros en depósitos en España, con especial incidencia de los particulares. Sin tener en cuenta las cesiones temporales de activos (CTA), el aumento es del 14%. «A pesar de un entorno macroeconómico complejo, hemos aumentado la base de clientes en más de 700.000 clientes en 2022, creciendo en todos los trimestres del año», indica la entidad en su informe financiero del ejercicio.

Por su parte, BBVA aumentó un 6,68% su volumen de depósitos en el mercado español, hasta los 220.471 millones de euros, mientras que CaixaBank mantuvo la cifra prácticamente inalterada en los 355.962 millones de euros. Dentro de la banca mediana, Sabadell aumentó un 2,7% los depósitos, hasta los 122.701 millones de euros, mientras que Bankinter lo incrementó un 2,9%, hasta los 72.902 millones de euros. Unicaja Banco fue la única entidad en ver reducido el volumen, en un 11,6%, hasta los 74.386 millones de euros.

Récord de dinero en el banco

La mejora generalizada -no solo en las grandes entidades sino en todo el sector- en las cifras de depósitos se produce, además, en un momento en el que las familias han tenido que tirar mucho de ahorro para hacer frente al alza del coste de la vida en 2022. Sin embargo, la incertidumbre económica ha pesado más en el sentir de los particulares y el volumen de depósitos —solo teniendo en cuenta el de los hogares— acaba de marcar un nuevo máximo en enero, al superar por primera vez en la historia el billón de euros, según los últimos datos del Banco de España.

Y es que los depósitos han sido la gran opción de ahorro de las familias tras la pandemia. El inicio de las subidas de los tipos de interés desde el pasado verano había hecho que los hogares anticipasen una mejora en la rentabilidad por sus ahorros.

Pero nada más lejos de la realidad. Las estadísticas oficiales evidencian una mínima evolución en este sentido. En concreto, el interés medio con el que se remuneran los depósitos a la vista (cuentas corrientes) -donde se concentra la mayor parte del ahorro- permanece inamovible en el 0,015%.

La media de los depósitos a plazo sí ha mejorado algo, hasta el 0,067% desde el 0,064% en el que se movía a finales de 2021. Pero detrás de esta ligera subida está más bien la oferta de entidades extranjeras o de los denominados neobancos (de actividad exclusivamente digital).

Guerra del pasivo

El hecho de que la gran banca cuente actualmente con suficiente liquidez para hacer frente a la demanda de crédito ha provocado que no tengan prisa por avivar la guerra del pasivo para captar clientes.

Algo que choca con la firme decisión que sí han tomado al trasladar las subidas de tipos al crédito, encareciendo de forma más notable sus préstamos. Ante esta situación, muchos particulares están optando por la inversión en otros activos considerados seguros, como las Letras del Tesoro, que en los últimos tiempos están experimentando una enorme demanda. Consciente del entorno, las entidades bancarias han comenzado a mejorar su oferta de otro tipo de productos, como las cuentas remuneradas, ofreciendo algo más de rentabilidad a cambio de cumplir determinados requisitos. También se han lanzado a la comercialización de fondos de inversión referenciados a deuda pública, ante el renovado apetito de sus clientes minoristas por esta clase de activos.