Siete países se oponen a la propuesta española sobre la reforma eléctrica
El grupo liderado por Alemania se muestra escéptico a limitar los beneficios caídos del cielo
A un mes de que la Comisión Europea presente su propuesta para la reforma del mercado eléctrico europeo, los Estados miembros acelerar para presentar sus sugerencias a Bruselas. Este lunes, siete países enviaron una carta a la institución comunitaria en la que muestran sus reservas a que se imponga un límite a los beneficios caídos del cielo de las empresas energéticas. Una iniciativa que se opone en líneas generales a la presentada por España, que apostaba por reducir permanentemente el impacto del gas en la factura y pedía un precio regulado para la nuclear y las centrales hidráulicas.
Alemania, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Luxemburgo, Letonia y Países Bajos defienden una reforma que mantenga los objetivos climáticos, a la vez que garantiza el suministro y los precios bajos. Aseguran que la retención de los beneficios extraordinarios podría «comprometer» la confianza de los inversores. De este modo, advirtieron en contra de una corrección del mercado eléctrico «de crisis» que pudiera convertirse en un elemento permanente.
Los países firmantes quieren que las modificaciones mantengan los beneficios del actual diseño de mercado como los «precios mayoristas más bajos, mayor seguridad de suministro y la posibilidad de integración a gran escala de energías renovables».
La Comisión Europea publicó este lunes su propuesta para definir las reglas que marcarán el desarrollo del hidrógeno verde en la Unión Europea. Esta directiva ha sido fruto de una gran lucha dentro de los Veintisiete que se ha cerrado con una victoria de Francia, que apostaba por el desarrollo del hidrógeno producido con energía nuclear. Finalmente, Bruselas permitirá su producción al menos hasta 2030.
Esta normativa, que deberá ser ratificada por el Parlamento Europeo y los Estados miembros en un plazo de dos meses, desbloqueará las inversiones millonarias para el desarrollo de esta energía que hasta ahora permanecían bloqueadas, a falta de que Bruselas definiera un marco normativo. El Acto Delegado del Hidrógeno sienta las bases regulatorias para impulsar las infraestructuras energéticas y dirigir las ayudas de estado. Esta propuesta desbloquearía, además, el hidroducto H2Med, que conectará Barcelona y Marsella y transportará dos millones de toneladas de hidrógeno limpio al año, el 10% del consumo del continente.
La UE aspira a captar inversiones que permitan producir hasta 10 millones de toneladas de hidrógeno verde, un objetivo en línea con el plan para impulsar su autonomía energética, REPowerEU.