Desde 2024 se podrá viajar en avión sin sacar en el control líquidos y ordenadores
A partir de 2024 se podrá pasar el control de seguridad con líquidos y portátiles dentro de equipaje de mano. Se acabó el sacar todo al llegar a los escáneres del control de pasajeros, según anunció este lunes Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).
Las terminales aéreas de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat serán las primeras en contar con los nuevos escáneres de rayos X en 3D para los equipajes con tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage). Es un sistema que poco a poco se está instalando en los aeropuertos europeos, pero ya están a prueba en los aeropuertos británicos de Stanted, Gatwick y Heathrow, o en los estadounidenses de San Diego, Los Ángeles y Chicago, Alemania y Holanda.
Adiós a la bolsita de plástico
Se eliminarán las tediosas colas que se forman en los momentos punta cuando algún viajero olvida sacar los líquidos, los ordenadores o las tabletas de sus equipajes. También se podrá viajar sin la incómoda bolsita de plástico transparente que hay que mostrar a los vigilantes con los líquidos o medicinas empleadas para el aseo personal (perfumes, cremas, aerosoles, espumas, geles, champú o pasta de dientes) envasados en recipientes de menos de 100 mililitros.
Se acabó beberse la botella de agua en la cola del control de pasajeros, el abandonar en los contenedores botellas de vino o licores que se compraron de recuerdo o tirar potitos o biberones preparados para dar a los bebés durante el vuelo La única manera para subir estos líquidos al avión consistía en que fueran precintados y acompañados de su correspondiente factura de compra. El problema era que en la mayoría de las ocasiones el viajero era invitado a introducirlos en los contenedores habilitados en los mismos controles de seguridad, donde perfumes caros y licores alternaban con decenas de botellas de agua a medio consumir.
Los pasajeros deberán que tener en cuenta las normas en los aeropuertos de su itinerario, dado que la normativa en destino o durante las escalas puede ser distinta a la española.