La salida de Indra de su consejero tensiona la marcha de la compañía en la Bolsa española
Las aguas bursátiles vuelven a agitarse para Indra. La cotización de la compañía se desplomó ayer más de un 7% en Bolsa tras anunciar la salida «pactada» de su consejero delegado, Ignacio Mataix. El movimiento pilló por sorpresa al mercado, que respondió de forma agresiva a esta decisión con la que pone punto y final al último peso fuerte de la etapa anterior a la presidencia de Marc Murtra en la compañía.
La fuerte corrección de la cotizada, que ayer apenas recuperó un 0,5%, se debe en parte a que «en materia de gobierno corporativo, la incertidumbre nunca gusta», según los analistas. Y el hecho de quitar al consejero delegado sin contar aún con un sustituto generó recelo entre los inversores.
Sobre todo ante aquellos que vuelven a señalar al Gobierno (principal accionista a través de la Sepi) como impulsor de este cambio. La compañía, no obstante, confía en que las dudas de los inversores se disipen a medida que avance la búsqueda del sustituto de Mataix.