De Fiat y Google a Ferrovial, así atrae Países Bajos a las grandes compañías mundiales
La «gran certeza» tributaria convence a las compañías ante el recelo de otros socios de la UE
El anuncio de que la constructora Ferrovial trasladará su sede fiscal a Países Bajos ha desatado las críticas del Gobierno español. La empresa apunta que la decisión tiene que ver con que la mayor parte de su negocio se encuentra en el extranjero y su intención de potenciar su internacionalización. Lo cierto es que la compañía se muda a un país con una fiscalidad más favorable, siguiendo el camino que abrieron gigantes como Fiat, Google, la petrolera italiana Eni y varias compañías farmacéuticas estadounidenses.
Pero, ¿qué tiene el sistema fiscal neerlandés para atraer a las grandes empresas? «Hasta 2021, la falta de retención de impuestos sobre intereses y ‘royalties’ resultaba muy atractiva para las compañías», explica el profesor de Finanzas Públicas en la Universidad de Tilburgo, el neerlandés Arjan Lejour. Esta situación favorecía la elusión de impuestos a través del denominado ‘sándwich holandés’, del que se valieron empresas como Google, entre otras.
Como explica este experto, se trataba de la fórmula más común para evadir impuestos en territorio europeo y, con ella, las arcas públicas dejan de ingresar unos 22.000 millones al año a nivel global. La compañía en cuestión crea una empresa pantalla en Países Bajos —sin empleados ni actividad real— y, a través de ella, canaliza los ingresos logrados en otros países europeos para después trasladarlos a un paraíso fiscal. Dividendos y acuerdos Países Bajos no impone recargos a los beneficios logrados en el extranjero, lo que facilita ese flujo de dinero y supone una gran ventaja para las compañías —en España estos ingresos tienen un recargo del 5%—. En el caso del Impuesto de Sociedades, pese a que el tipo general ronda el 25% en ambos Estados, los primeros 200.000 euros de ingresos tributan al 19% en Países Bajos. Pero el principal atractivo del sistema neerlandés consiste en la «gran certeza fiscal» que ofrece. «Los impuestos de retención bajos o insignificantes sobre los dividendos también son importantes, junto con la posibilidad de tener resoluciones fiscales por adelantado», apunta Lejour. El país cuenta además con acuerdos fiscales privados con otras regiones que, en la práctica, reducen la presión fiscal.
España, en cambio, forma parte del grupo de grandes economías europeas donde las empresas realizan un mayor esfuerzo fiscal. Las nuevas figuras tributarias introducidas en los últimos cinco años y la subida de los gravámenes existentes han convertido al país en la quinta economía más desfavorable del continente para la actividad empresarial, según el Informe sobre Competitividad Fiscal 2022.