Tres fondos para capear una recesión
El pasado año 2022 será recordado como uno de los ejercicios más difíciles de la historia para los inversores por la caída de casi todas las clases de activos financieros. Y pese a que 2023 ha comenzado con brío, al calor de unas cifras de inflación más alentadoras, los problemas en el horizonte parecen lejos de disiparse. Así, tal y como explican los analistas de Morningstar, «si las decisiones de los bancos centrales resultan contundentes, podría avecinarse una recesión en 2023 y probablemente más allá».
En este escenario, los mencionados analistas aconsejan tres fondos cotizados (ETF) con los que dotar a las carteras de una mayor resistencia a una hipotética desaceleración. Son estos: el Ishares Edge MSCI World Minimum Volatility; el SPDR S&P US Dividend Aristocrats (centrado en compañías con elevados dividendos); y el fondo de renta fija Xtrackers II Eurozone Government Bond.