La Ceoe se sienta a negociar con los sindicatos pero sin una propuesta de subida salarial
La recién aprobada reforma de las pensiones ha cambiado las reglas de juego en la negociación colectiva. La fuerte subida de cotizaciones que trae la nueva norma para las próximas décadas ha llevado a la Ceoe a dar marcha atrás y acudió a la reunión que este miércoles mantuvo con los sindicatos con las manos vacías, sin una propuesta de subida salarial para los próximos años, pese a que habían anunciado que estaban trabajando para presentar una iniciativa.
Ha sido el primer encuentro oficial para abordar un nuevo acuerdo de negociación colectiva después de que el pasado mes de mayo se rompiera todo diálogo al mantener ambos unas posturas totalmente enfrentadas e irreconciliables. En este inicio de año ya habían mantenido contactos informales y, además, los sindicatos enviaron el pasado 1 de marzo una nueva propuesta de subida salarial del 13,25% para el periodo 2022-2025, que incluye también un nuevo diseño de la cláusula de garantía que ya no solo tiene en cuenta la inflación, sino también los beneficios empresariales. Pero el acuerdo se antoja de nuevo complicado, más después de esa reforma de las pensiones pactada sin la patronal que eleva los costes laborales. Así lo advirtió la Ceoe y así se ha evidenciado en esta primera reunión.
Los empresarios rechazaron de pleno esta iniciativa, pero «hay voluntad» y seguirán sentándose a negociar en la primera quincena de abril con el objetivo de alcanzar un acuerdo que guíe los próximos convenios colectivos, según explicaron los sindicatos. La patronal ve «descabellada» la subida salarial del 5% para 2022 con efecto retroactivo, porque eso desbarataría las cuentas ya cerradas de las empresas, pero sí se muestra abierta a pactar subidas para los próximos dos o tres años. No obstante, aboga por incrementos más bajos que ese 4,5% para 2023 y 3,75% para 2024 sugerido por los sindicatos y, a poder, ser sin una cifra concreta sino con una horquilla o un «hasta». De igual manera, tilda de «inaceptable» las cláusulas de garantía mixta que plantean las organizaciones de trabajadores que —señalan— «nadie entiende» e insisten en vincular los salarios con la productividad.