El tope ibérico se extiende a final de año por si vuelve a dispararse la luz
La UE autoriza a España y Portugal a prolongar el límite
El Gobierno aprobó ayer la extensión de la excepción ibérica hasta el 31 de diciembre después de que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, consensuara esta medida con Bruselas. De esta forma, el mecanismo que permite a España y Portugal aplicar un límite al precio del gas natural que se negocia para generar electricidad, y que amortigua las facturas de la luz, seguirá vigente a partir del 31 de mayo, el último plazo concedido por la UE a ambos países en este sistema de carácter extraordinario.
El acuerdo alcanzado con el Ejecutivo comunitario permitirá a España y Portugal extender el mecanismo ibérico, una medida que lleva semanas sin activarse desde un punto de vista práctico, al ser la cotización del gas inferior al propio límite establecido. «Esta herramienta nos permitirá seguir protegiendo a los consumidores y las empresas, aunque si se mantienen los precios actuales del gas, probablemente, no se active», ha apuntado Ribera.
El invierno suave ha favorecido que el bloque mantenga un nivel alto de llenado de sus reservas de gas, lo que ha moderado en los últimos meses el precio de la energía. Con todo, el visto bueno de Bruselas a la extensión de la excepción ibérica «permitirá mantener la electricidad a un precio razonable» en caso de que el coste del gas se dispare.
La prórroga a este mecanismo también ha implicado «algunos ajustes» para acomodarlo. Finalmente, según ha detallado la ministra, el precio de referencia pasará de los 55 euros actuales a los 65 en diciembre, lo que supone «una curva de precios más suave» respecto a la anterior. «Se incrementará en unos dos euros cada mes, en vez de los cinco que aumentaba hasta ahora». Nadia Calviño indica que se trata de una «una red de seguridad en caso de que los precios del gas natural volvieran a repuntar.