Opacidad en los proyectos
La Fundación también achaca a «la opacidad de los promotores de cara a la difusión con los vecinos y los ayuntamientos afectados». Apuntan que «no ha habido campañas de sensibilización ciudadana de por qué son necesarios y los beneficios fiscales que repercutirán en la localidad». «Al ser empresas extranjeras, con fondos de inversión, han sentido un movimiento de invasión exógena que no perciben como propio», indican. Y sí, también aquí surge una disputa territorial. Porque Madrid y Barcelona, con sus grandes áreas metropolitanas, son territorios con una alta demanda energética que no pueden satisfacer por sus zonas aledañas. Esta realidad ha creado una brecha energética y social por la cual se habla de colonialismo urbano.
Para la Fundación Renovables, es «algo lógico en el caso de Madrid, al no tener la superficie suficiente para instalar aerogeneradores y fotovoltaica en suelo». La organización argumenta que se podría remitir si aumenta su autosuficiencia energética con autoconsumo.
España dejará de tener grandes centrales de electricidad ubicadas en determinados territorios a contar con un sistema eléctrico atomizado, con pequeñas instalaciones en casi cualquier punto.. El camino está trazado. Pero como toda transición, dejará damnificados en el camino.