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DÍA DEL EMPRENDEDOR

Soluciones para quitar los siete miedos más comunes de los autónomos

Protesta de autónomos. DL

Publicado por
León

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Emprender puede ser la decisión vital más importante. Por eso puede generar inseguridad: los miedos acechan desde el principio. La lista de temores que hay que asumir es interminable. Sin embargo, los expertos piden que nos enfrentemos a nuestros miedos desde el inicio para superarlo y alcanzar el éxito real.

En esa línea, Manuel Alonso, director comercial y consejero de OVB España, explica algunos de los motivos que impiden a la gente a lanzarse a la aventura de emprender. Para dar una solución, ha elaborado una lista de consejos para superarlos.

Estos son sus 7 tips para superar tus miedos a la hora de emprender:

1. Miedo al fracaso

Sin duda este temor es el más común de cualquier emprendedor. Es lógico que nos invada la incertidumbre y sintamos algo de “vértigo” a la hora de comenzar a emprender. Para combatir este miedo, es recomendable recordar las cosas que nos han salido bien en el pasado, y analizarlas para replicar ese éxito en el futuro. Es importante apelar a la tranquilidad y ser valiente. Pero hay que tener presente que si aun así las cosas salen mal no podemos olvidar la frase de Henry Ford: “El fracaso es simplemente la oportunidad de empezar de nuevo”.  La mayoría de los empresarios de éxito han fracasado muchas veces antes de conseguirlo. El fracaso es parte del proceso, y de cada caída podemos aprender.

2. Miedo a las pérdidas económicas

Todo proyecto, negocio o emprendimiento requiere una inversión de recursos. Por ello, es normal que nos inunde el temor a perder la inversión que hemos hecho o a no lograr la estabilidad económica que nos permita mantener el negocio. Para superar este miedo, elabora un plan financiero bien detallado que contemple todos los gastos y proyecte los posibles beneficios de forma realista. Siempre es posible que haya algún tipo de pérdida, pero puedes protegerte de los imprevistos con un plan de ahorro y contando con la ayuda de expertos en consultoría financiera.

3. Miedo a los cambios del mercado

Las condiciones de los mercados en los que desarrollamos nuestros proyectos cambian constantemente. Contar con información que nos permita estar alerta y no ser sorprendidos, así como con una estructura de negocio flexible y estrategias que puedan adaptarse de forma rápida a los posibles cambios, nos ayudará a salir airosos de cualquier situación. En numerosas ocasiones no contamos con el conocimiento o formación necesaria para interpretar los mercados y hacer previsiones realistas. Por ello, rodéate de profesionales que conozcan los mercados y puedan aportar valor a tu estrategia de negocio.

4. Miedo a las trabas burocráticas

La clave para superar este miedo pasa por conocer muy bien las peculiaridades del sector en el que te vas a introducir y anticiparte a cualquier reticencia u obstáculo administrativo. Ten presente que un buen proyecto puede venirse abajo simplemente por una mala gestión de los trámites burocráticos, creando obstáculos o incluso invalidando tus operaciones. En la actualidad existen numerosas empresas especializadas en asesorar sobre este tipo de trámites burocráticos. Contar con la ayuda de un gestor con experiencia en la puesta en marcha de negocios agilizará cualquier trámite y anticipará posibles problemas futuros.

5. Miedo a la responsabilidad

Como emprendedor, te conviertes en el responsable de tu propio sustento, lo que puede suponer una preocupación. Sumado a esto, a medida que crece nuestro negocio, también seremos responsables de nuestros empleados. Esta es, sin duda, una situación de mucha responsabilidad. Por ello, es conveniente ir dando pasos firmes en la planificación de nuestro negocio, teniendo un plan controlado sobre el crecimiento del proyecto, de forma que nuestra ambición por crecer no merme nuestros recursos, viéndonos en un escenario no deseado.

Una planificación cuidadosa y una buena toma de decisiones son las claves para afrontar esta responsabilidad con la tranquilidad y las garantías necesarias. Para ello, es altamente recomendable establecer objetivos a corto plazo para los ingresos y hacer los ajustes necesarios para mantenernos en la hoja de ruta deseada. Siguiendo estas pautas, tu miedo a la responsabilidad se reducirá notablemente, ya que cuentas con un plan.

6. Miedo a sentirse abrumado (multitasking)

Un temor común de los emprendedores es el de tener que ocuparse de todos los aspectos del proyecto. Cuando iniciamos un negocio, somos responsable de las ventas, el marketing, la producción, las finanzas, alquiler y una interminable lista que incluyen todo tipo de tareas. Estas responsabilidades nos pueden llevar a trabajar sin descanso. Para evitar que esta situación nos supere, es necesario definir aquellas tareas que podemos abordar con solvencia (por conocimiento, formación y experiencia), e identificar aquellas otras tareas en las cuales no contamos con los conocimientos técnicos necesarios, o que simplemente carecemos de experiencia para llevarlas a cabo. Una vez definidas, deberemos buscar los recursos necesarios para gestionarlas con garantías. Es importante que, al hacer este ejercicio, ponderemos la importancia de dicha tarea respecto del coste añadido que puede suponer contar con un recurso extra (interno o externo).

Muchos emprendedores caen en el error de, por ahorrar costes, no disponer de un buen equipo de trabajo que le permita crecer a largo plazo. Recuerda que, si una tarea es esencial para el buen funcionamiento del proyecto, nunca será un gasto innecesario, sino una inversión necesaria.

7. Miedo al éxito

Una vez que hayas superado tu miedo al fracaso, es posible que también debas superar el miedo al éxito. Un negocio exitoso puede cobrar vida propia, y es posible que te preocupe que tu idea se convierta en algo más grande de lo que puedes o quieres abarcar. Confía en tu capacidad para hacer crecer tu negocio de manera inteligente y sostenible. No hay nada peor que “morir de éxito”, por no tener una buena planificación. Piensa siempre a futuro e invierte tus beneficios para hacerlos crecer y garantizar un colchón económico para cuando lleguen momentos menos buenos, que llegarán.